El cutting consiste en hacerse heridas superficiales en diferentes partes del cuerpo usando objetos punzo cortantes; una práctica muy frecuente entre jóvenes que corta la respiración de los padres que tienen hijos con este trastorno emocional.
Y es que es una práctica adictiva y progresiva que puede llevar al suicidio a los pequeños y adolescentes que la sufren, explica la doctora Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).
La especialista en psicología infantil, alerta que derivado de las afecciones emocionales de la pandemia, se presentó un incremento de casos el cual continúa en la nueva normalidad.
Explica que por el mismo hacinamiento, el ambiente hostil y agresión dentro de los hogares, en muchos casos se desencadenaron escenarios que llevaron a niños y jóvenes a la práctica de cutting.
Subraya que estas lesiones sí pueden poner en riesgo la vida de las jóvenes, pues se presenta más en niñas, y manifiestan una tendencia futura al suicidio.
Las heridas que los niños y jóvenes se hacen, inician siendo pequeñas y superficiales y luego van siendo más profundas e incluso, en un contexto más agudo, a veces pueden ser letales. El cutting o self injury puede hallarse en diversas partes del cuerpo: manos, muñecas, brazos, piernas o en el vientre.
Ante el peligro que representa este trastorno emocional, la experta recomienda la intervención inmediata de profesionales de la salud mental una vez detectado el caso. PdC.
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