Nuestro cuerpo tiene dos riñones del tamaño del puño de la mano que están ubicados detrás del hígado y el estómago. Son órganos importantes que producen orina.
A través de la orina filtran los desechos, líquidos en exceso y electrolitos de la sangre. Mantienen los niveles adecuados de minerales en el torrente sanguíneo.
Además, producen hormonas que ayudan a regular la presión arterial, estimulan la médula ósea e influyen en la cantidad de glóbulos rojos en circulación.
Cuando estas funciones se ven alteradas por diversas causas, dos profesionales de la medicina son los encargados de atender las afecciones: el nefrólogo, del que ya en una entrega pasada abordamos su campo de acción, y el urólogo, del que ahora vamos a comentar qué es y qué males atiende de los riñones.
El urólogo es el profesional de la medicina que se especializa en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades de los órganos del aparato urinario en las mujeres y de los órganos del aparato urinario y reproductor en los hombres. También se llama especialista en urología.
La urología es una especialidad esencialmente quirúrgica, es decir, el urólogo es un cirujano especializado en las operaciones qué se realizan en las vías urinarias. Aunque también atiende muchos padecimientos que no requieren de una cirugía como tratamiento.
De acuerdo con la Sociedad Mexicana de Urología, Colegio de Profesionales, AC., el aparato urinario abarca los riñones, los ureteros (conductos que unen las cavidades renales con la vejiga), la vejiga y la uretra (conducto que va de la vejiga al exterior del cuerpo).
Los órganos genitales masculinos son los testículos, los conductos deferentes (que comunican lo testículos con la próstata), las vesículas seminales, la próstata y el pene. En los hombres, las vías urinarias y los genitales se unen a nivel de la próstata. Esto no sucede en las mujeres.
Existen una serie de enfermedades de estos dos aparatos, como son: infecciones urinarias, de transmisión sexual, tumores benignos y cancerosos, malformaciones, cálculos (piedras) en vías urinarias, disfunción eréctil y eyaculación precoz.
Así como infertilidad masculina, lesiones traumáticas de vías urinarias y genitales, incontinencia urinaria, trasplante renal y crecimiento de la próstata.
Para ser especialista en estos órganos, es decir, urólogo, se requiere ser médico cirujano titulado, haber cursado por lo menos un año de la especialidad de cirugía general y realizar cuatro años de especialización en urología.
Para ser miembro de la Sociedad Mexicana de Urología, además de lo anterior, es requisito haber aprobado el examen de certificación del Consejo Nacional Mexicano de Urología.
Como ves la ciencia médica está tan avanzada que ahora hasta dos especialistas pueden atender a un solo órgano.
Ya tenemos la información y para cualquier mal del riñón podemos recurrir al nefrólogo o con el urólogo, con sus conocimientos nos indicarán a cuál de ellos recurrir para que los atiendan, dependiendo de lo que se padezca, o quizá ambos. PdC.
Con información de Mayo Clinic, de cancer.gov y de la Sociedad Mexicana de Urología, Colegio de Profesionales A. C.
