Al Paciente con Amor

¿Dormiste bien el día de hoy?

Se ha hecho común quejarnos de insomnio o de que no dormimos bien; de que contamos miles de borreguitos y no pudimos conciliar el sueño o de que no fue un sueño reparador porque nos pasamos la noche dando vueltas y vueltas en la cama y nomás no descansamos.

Dormir mal provoca una serie de trastornos como cansancio, depresión y síntomas de enfermedad mental. No es consuelo, pero resulta que la mala calidad del sueño no solo te afecta a ti, sino a la humanidad, sobre todo a quienes viven en las grandes ciudades.

Los expertos dicen que es una problemática que afecta al mundo desde hace años es el poco tiempo que se destina para dormir, por lo que es importante que la gente comprenda que tener insomnio puede ser remediable y que roncar no es sinónimo de sueño profundo.

Rafael Santana Miranda, responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño (CTS) de la UNAM, refiere que de acuerdo con datos del INEGI, vivimos en una sociedad restringida de sueño lo cual conlleva al desarrollo de otros problemas como las parasomnias y las adicciones.

Dormir mal provoca cansancio, somnolencia, síntomas de enfermedad mental, depresión y disminución en la productividad en el trabajo, entre otros.

Durante la conferencia de prensa a distancia “¿Cómo se ha afectado al sueño con esta nueva realidad?”, realizada en ocasión del 25 aniversario de la CTS, Ulises Jiménez Correa, especialista del área clínica, señala que hoy se debe trabajar en recuperar la calidad de vida, especialmente luego de la pandemia por la COVID-19, pues uno de sus principales síntomas es el insomnio.

Otra situación que se ha vuelto común tiene que ver con alteraciones en el sistema nervioso periférico, lo que provoca lo que se conoce como síndrome de piernas inquietas, ejemplificó el universitario.

La profesora titular del curso de alta especialidad en medicina integral del sueño, Gabriela Millán Rosas, recordó que en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino, realizada en 2016, se preguntó por primera vez cómo dormimos.

Los resultados, comenta, fueron que los mexicanos lo hacemos menos de ocho horas, las mujeres menos en comparación con los hombres, además de alto índice de insomnio y trastornos respiratorios.

El no dormir bien hace que el paciente se ponga estresado, ansioso y llega a un punto en el que se genera un círculo vicioso donde una cosa lleva a otra.

Muchas veces las personas acuden con nosotros por algún trastorno que les provoca escalas de ansiedad, depresión o mala calidad de vida, detalló la especialista.

El 17 de marzo se celebra el 25 aniversario de la CTS y coincide con el Día Mundial del Sueño, por lo que Lourdes Galicia Polo, asesora del área técnica, recordó que la Clínica se creó gracias al impulso del científico universitario René Drucker Colín, quien realizaba estudios del sueño en animales y estaba interesado en ayudar a las personas con este problema.

En su momento, continuó, planteó crear la Clínica de Trastornos del Sueño más grande de Latinoamérica. En 1998, con equipos de última generación, inauguró las instalaciones como un espacio para el estudio y tratamiento de los trastornos en la materia.

Durante estos años, miles de pacientes provenientes de la República mexicana han obtenido los servicios de la Clínica, desde recién nacidos hasta adultos. En el confinamiento por la emergencia sanitaria se implementó el sistema de Telesalud, que permite recibir la atención de profesionales. PdC.

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