La enfermedad de Chagas es un mal zoonótico. Es provocado por una o varias especies del vector transmisor, hemípteros de la subfamilia Tripanosomatidae. No hay una vacuna contra esta infección y los fármacos que existen tienen poca eficacia. No obstante en la UNAM desarrollan uno para combatir el padecimiento.
Se cree que la enfermedad de Chagas se presenta solo en el sureste mexicano o en zonas tropicales. Sin embargo el vector transmisor está prácticamente en todo el país, excepto en la Ciudad de México. Las estadísticas ubican al estado de Hidalgo con el mayor número de individuos seropositivos.
“No hay vacuna contra esta infección y los fármacos que hasta ahora están autorizados tienen una eficacia razonable en las primeras semanas, pero baja mucho en la fase crónica, cuando afecta ya el corazón”, señala la experta del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de la UNAM, Bertha Josefina Espinoza Gutiérrez.
Explica que los fármacos existentes son tóxicos en algún grado y tienen efectos secundarios, que hacen a los pacientes abandonar el tratamiento de 60 días de duración aproximadamente.
Entre las consecuencias que éstos provocan están: erupciones en la piel, dolor de cabeza, sentirse muy cansado, incluso presentar problemas neurológicos.
Un medicamento más efectivo
La investigadora del Departamento de Inmunología del IIBO, informa que con colegas del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM desarrollan un fármaco denominado A21 para combatir la enfermedad de Chagas.
Con el cual han observado que en combinación con Beznidazol, tiene resultados positivos in vitrosobre el parásito que la causa. Recientemente, en modelos murinos en vivo se detectó que no tiene efectos citotóxicos.
“Con el grupo del doctor Iván Ortega Blake envolvimos este fármaco en una nanopartícula tipo liposoma. Resultados recientes nos muestran que el efecto es todavía mejor porque lo podemos usar menos concentrado y sigue siendo muy efectivo en el modelo murino.
“Estamos usando una cepa muy virulenta y el 100 por ciento de los ratones a los que se aplicó se rescataron; es decir, no registramos ninguna muerte de ratón. La combinación de A21 y Beznidazol elimina prácticamente el parásito de la circulación en la sangre”, explica la experta.
Afirma que es un paso más en el desarrollo de este medicamento, pero aún está lejos de poder aplicarse para uso humano.
“Es un compuesto muy bueno y nosotros estamos empeñados en seguir trabajando para encontrar una posibilidad, aunque sea a largo plazo, de un fármaco que pudiera ser efectivo y menos tóxico para los pacientes”. PdC.
Foto de Anna Shvets.