Es cierto, no llevan al bebé en su vientre durante nueve meses, quizá por eso se dice que no hay una conexión, un lazo que los une como sucede con la madre, pero de que hay padres tan amorosos y dedicados como lo es una madre, sí que los hay.
Para muchos hombres ser papá significa un conjunto de momentos, anhelos, alegría, pero también de responsabilidades, las que comienzan desde que reciben la noticia o más bien desde que desean tener un hijo con la mujer que tanto aman para formar una familia.
Es cierto, ellos no cargan dentro de su vientre al hijo tan deseado, pero si pasan nueve meses junto a su pareja, sintiendo también los movimientos de su pequeñín que da señales de que ahí está formándose.
Es cierto, no lo lleva en el vientre, pero está al lado de la madre para cumplir con sus antojos y pensando en todos los momentos que pasarán juntos; de sí sacará su barba o el gusto por el futbol, o sí será una niña con hermosos ojos…
La misión de ser padre comienza desde que va junto a su pareja a los chequeos médicos, emocionarse con ella al escuchar los latidos del pequeño ser; desde que la acompaña a las tiendas para elegir la cuna, pintar el cuarto del bebé, soñar con el momento de verlo correr, enseñarle a nadar o a andar en la bicicleta…
Hasta que por fin llega el momento tan esperado; nervioso por ver, por primera vez, aunque ya lo conocía a través del ultrasonido, a quien será una de las personas más importantes de su vida.
El nacimiento de un ser que marcará cada instante de su vida, que estará ahí esperando que llegue de trabajar para contarle como le fue en la escuela o simplemente para tomarse de su mano y salir a pasear juntos.
Además del gran amor, ser padre también conlleva responsabilidades como el orientar al hijo para que se desenvuelva con éxito en las diferentes etapas de su vida y desarrolle sus capacidades.
Aunque no lo lleve nueve meses en su vientre, ser padre es una gran misión que tomado de la mano de su pareja lograrán hacer realidad. PdC.
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