¿Lo sabías…? Ghana, un país del oeste de África, importa cada semana cerca de 15 millones de prendas usadas, lo que lo convierte en el mayor importador mundial de este tipo de ropa y en el vertedero más grande.
Una práctica que popularizó un modelo de negocios de prendas de segunda mano a precios asequibles, provoca problemas de contaminación y desechos.
El mercado de Kantamanto en Accra, capital de Ghana, es uno de los mayores mercados de ropa de segunda mano en el mundo. Miles de puestos exhiben prendas donadas de reconocidas marcas como H&M, Levi Strauss, Tesco, Primark, entre otras.
No obstante, el problema de Ghana como vertedero de la moda rápida va más allá de la calidad de las prendas. La importación masiva de millones de artículos semanales ha llevado al aumento de la contaminación del agua en el país.
Según la Fundación Or, aproximadamente 40 por ciento de la ropa en Kantamanto es desechada, ya sea recolectada por servicios de gestión de residuos, quemada en los bordes del mercado o arrojada a vertederos informales debido a su baja calidad.
Uno de estos vertederos no autorizados es Old Fadama, una comunidad cercana al mercado de Kantamanto. Este lugar, que alguna vez fue vibrante y próspero, ahora se asemeja a un paisaje apocalíptico. Se estima que es el mayor basurero para los desechos de ropa provenientes de Kantamanto.
Las casas de esta comunidad están construidas sobre montones de basura, y la laguna de Korle, ubicada allí, se encuentra altamente contaminada. Los desechos plásticos y de moda rápida se dispersan por todo el asentamiento, afectando gravemente la calidad de vida de los residentes.
La contaminación causada por la moda rápida también afecta las vías fluviales y las playas de Ghana. La laguna de Korle desemboca en el océano, arrastrando consigo los desechos y la contaminación.
Los pescadores locales enfrentan el desafío de recolectar más ropa que peces en sus redes, lo que ha llevado a la pérdida de sus medios de subsistencia debido a la contaminación.
Yvette Yaa Konadu Tetteh, miembro de la junta de la Fundación Or.
La laguna de Korle, un cuerpo de agua ubicado en Accra, la capital de Ghana, solía ser un lugar próspero y vital para la comunidad. Sin embargo, ahora se ha convertido en un cuerpo de agua contaminado y lleno de basura.
Los desechos textiles se acumulan en sus orillas, mientras que las aguas negras y llenas de excremento representan un riesgo para la salud pública.
Si bien Ghana se ha convertido en un vertedero de la moda rápida, el problema requiere soluciones basadas en la colaboración, regulaciones más estrictas y la promoción de prácticas de fabricación sostenible en la industria de la moda en general.
Es importante que tanto los consumidores como las empresas comprendan los impactos negativos de la moda rápida y el consumo excesivo de ropa.
Promover una moda más consciente y sostenible donde se valore la calidad, durabilidad y condiciones éticas de producción. PdC.
Con información de Expok.
