*Día Mundial del Cerebro
Si hoy te paraste con una buena actitud ante la vida, con una postura erguida: hombros echados hacia atrás, cabeza levantada y mirada de frente, y además te siente realmente descansado, quizá sea porque tu cerebro se tomó unas “vacaciones” y se desestreso.
Sí, porque un cerebro “desestresado” se muestra en el cuerpo, dice el presidente de la Sociedad Iberoamericana de Neurociencia Aplicada, Hugo Sánchez Castillo.
Y es que el descanso cerebral mejora el ciclo sueño-vigilia, las funciones cognitivas, la sensación de bienestar y brinda recuperación de los sistemas musculoesqueléticos.
Quizá sea por eso que cuando NO tenemos un sueño reparador nos levantamos con dolor en las extremidades, como si hubiéramos hecho mucho ejercicio.
¿Entonces, acaso nuestro cerebro también necesita unas vacaciones?
El cerebro nunca está de vacaciones; este órgano solo detiene su funcionamiento con la muerte, pero tiene una menor carga durante un periodo de asueto, señala Hugo Sánchez, del Laboratorio de Neuropsicofarmacología y Estimación Temporal de la Facultad de Psicología (FP), de la UNAM.
Cuando se está en periodo vacacional, los que pueden se desconectan de muchas actividades microestresoras, acciones de la vida cotidiana que provocan tensión como el llevar a los hijos a la escuela.
Al no hacer esa actividad crea una relajación y con ello viene un decremento del cortisol, cambios en los sistemas de dopamina, de adrenalina, y quizá se liberan opioides endógenos (betaendorfinas, metencefalinas, leuencefalinas y dinorfinas)”, indica el experto.
A propósito del Día Mundial del Cerebro que se conmemora hoy 22 de julio, el académico señala en entrevista que nos podemos relacionar con actividades lúdicas, lo que genera una nueva condición, en la cual disminuyen los niveles de estrés y entra en balance.
“La disminución en los niveles de estrés puede producir efectos benéficos: una mejora en el ciclo sueño-vigilia se refleja inmediatamente en las funciones cognitivas, en la sensación de bienestar, con la recuperación de los sistemas musculoesquelético, incluso en el mismo talante, en la postura”, detalla.
Sin embargo, precisa, dependen de cómo se tomen los días destinados al descanso, “porque hay personas que aun cuando sean vacaciones van a estar estresadas”.
Hay trabajos que no pueden hacer estas pausas, como los sistemas de reparto de comida, incluso los destinos vacacionales que ofrecen servicios en zonas turísticas. Para ellos son periodos de estrés.
En este contexto, Sánchez Castillo estima que las etapas de asueto son fundamentales para la recuperación funcional y si se viven con tranquilidad ayudan a consolidar la memoria, recuperar los sistemas musculares, liberar sistemas cognitivos, reducir la ansiedad, incluso incidir en la eficiencia laboral.
Trabajadores que tienen este privilegio de descanso van a rendir más.
Cuidar nuestro cerebro, añade, requiere de sueño adecuado, dormir a tus horas, reposar y disponer de una actividad lúdica. Además, procurar la ingesta de alimentos balanceados, así como evitar abusar de bebidas alcohólicas. Sugiere no exagerar porque paradójicamente puede ocasionar detrimento, es decir, necesitar vacaciones de las vacaciones. PdC.