Al Paciente con Amor

¿Tu o tus hijos tienen onicofagia?

CDMX, Septiembre 30/23.- Si eres un adulto y todavía tienes onicofagia o tus hijos pequeños también lo padecen, esto te puede interesar; pero de seguro se han de preguntar qué es eso…bueno no es otra cosa más que el mal hábito de morderse las uñas, que puede tener repercusiones en la salud.

Este mal hábito suele aparecer en edades tempranas: entre los 3 y los 6 años un 30% de los niños sufre onicofagia, aumentando hasta un 45% en los adolescentes. Tiende a desaparecer con los años, aunque un 10% de los adultos aún mantiene esa costumbre.

Y bueno, también se han de preguntar ¿por qué hay quienes se muerden las uñas? Resulta que se trata de un trastorno ligado a ciertos estados nerviosos como el estrés, la ansiedad y el trastorno obsesivo compulsivo, además de tener una base genética, ya que suele haber algún familiar que ha padecido o mantiene la onicofagia.

La especialista en pediatría, la doctora Zoraida Rubio Deleporte, en su colaboración publicada en CanalSalud, blog de Mapfre, señala que entre las causas más habituales en niños, destacan:

*Situaciones familiares complicadas: llegada de un hermano, separación de los padres, pérdida de un familiar, etc.

*Miedo infantil como el inicio de la guardería o de la escuela, quedarse con un cuidador desconocido para el niño, miedo a la oscuridad cuando duermen, cuando tienen que exponerse en público (obra de teatro, baile, partidos,…) etc.

*Situaciones de frustración: mala gestión de la frustración, rabietas, etcétera.

*Situaciones de cansancio o aburrimiento.

*Situaciones de estrés físico como jugar a videojuegos o tras mucho tiempo con “pantallas”.

Que ¿cuáles son las consecuencias?

*Las visibles, la estética de los dedos: uñas con crecimiento indebido, deformación de los dedos.

*Infecciones locales: padrastros, panadizos, verrugas, infecciones de las encías, uñas encarnadas.

*Infecciones más generales: es sabido que muchas infecciones se transmiten a través de las manos sucias.

*Afectación bucodental con alteración en el crecimiento de los dientes.

*Afectación de la autoestima por las causas estéticas.

¿Qué se puede hacer para dejar de morderse las uñas?

La onicofagia es una mala costumbre generalmente desencadenada por situaciones de estrés. Por lo tanto, es reconducible. Para ello, los más importantes, señala la especialista, es:

*Hablar con el niño: no es nada sencillo, sobre todo en los más pequeños, ya que no son conscientes de las consecuencias de esta costumbre ni de sus riesgos.

*Indagar en la causa que pueda estar estresando al niño

*No ridiculizar al niño: nunca regañar, castigar ni hacerle sentir vergüenza. Esto empeoraría la situación de estrés que siente el niño.

Una vez hecho esto, podemos ayudarle con otros “trucos” para reforzar revertir este mal hábito. Por ejemplo:

*Practicar deporte: puesto que la onicofagia se asocia al estrés o la ansiedad, es recomendable que los niños practiquen algún tipo de actividad física para ayudarles a canalizar mejor su energía.

*Practicar manualidades: hará que el niño tenga las manos ocupadas y no se muerda las uñas.

*Remedios caseros con sabor desagradable: son efectivos pero no revierten la costumbre.

Señala la doctora que si a pesar de estos consejos, tras un tiempo, el problema persiste, es recomendable acudir con un especialista para descartar un trastorno emocional. PdC.

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