*Por el contrario, es un problema respiratorio
CDMX, Octubre 25/23.- La apnea obstructiva del sueño es un problema respiratorio que ocurre al dormir y una de cada 10 personas adultas la padece, siendo los hombres quienes presentan dos veces más la probabilidad de sufrirla.
La edad, el sobrepeso y obesidad son algunos factores de riesgo para sufrir apnea obstructiva del sueño que se da cuando la garganta se relaja y la persona, además de roncar, no respira adecuadamente por la falta de aire hacia los pulmones.
La titular de la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Dr. Ismael Cosío Villegas” (INER), Martha Guadalupe Torres Fraga, señala que es el problema respiratorio más frecuente durante el sueño.
Entre los principales factores de riesgo, está la edad, al ser más prevalente en mayores de 40 años; el sobrepeso, la obesidad y determinadas características craneofaciales congénitas.
No porque la apnea sea común, se debe minimizar el problema por la creencia que roncar es normal o signo del buen descanso o que está durmiendo a pierna suelta, ya que puede aumentar las probabilidades de un accidente de tráfico o en el trabajo.
Por ello, la especialista considera necesario tomar conciencia sobre la importancia de atender este problema respiratorio que puede ser riesgo de desarrollar hipertensión arterial o accidentes cardio o cerebrovasculares.
Los síntomas de la apnea son: ronquido continuo y ruidoso y pausas en la respiración al dormir. En general no existe riesgo de fallecimiento durante episodios de apnea obstructiva del sueño, puesto que la corteza cerebral se encarga de detectar que la persona no respira y reactiva la función respiratoria de manera automática.
No obstante, puede incrementar la posibilidad de que la persona fallezca por las patologías asociadas con la apnea.
Sobre el tratamiento para la apnea obstructiva del sueño, Martha Guadalupe Torres, explica que la mejor alternativa es el empleo de aparatos para la presión positiva continua en la vía aérea (CPAP, por sus siglas en inglés).
Mediante una mascarilla colocada en la nariz se genera una presión positiva que infla ligeramente la garganta impidiendo la obstrucción de la vía aérea y, con ello, la apnea. PdC.