CDMX, Diciembre 23/23.- La temporada invernal comenzó el pasado 21 de diciembre y con ella el aumento de infecciones respiratorias, sobre todo porque con las bajas temperaturas solemos encerrarnos y no querer ni asomar las narices, pero ¡ojo!, ese encierro puede provocar que proliferen más las bacterias o virus por la falta de ventilación.
La doctora Ana Gabriela Herrera, experta en alergología, explica que por las bajas temperaturas, al mantenerse cerrados, sin ventilación el hogar, las escuelas y las oficinas se crea el ambiente propicio para la reproducción de virus y bacterias.
La multiplicación de estos organismos en el aire aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias, especialmente en niños, adultos mayores y en personas que males crónicos.
La especialista advierte que también la calefacción en interiores puede contribuir al problema; al congregar personas facilita la propagación de virus entre individuos, puede generar ambientes secos que irritan las vías respiratorias, haciendo que sean más susceptibles a las infecciones.
Con el frío, las defensas naturales de la nariz, es decir, los cilios que recubren el aparato respiratorio, al perder movilidad facilitan la penetración de microorganismos en el cuerpo, refiere la alergóloga.
Evitar que los virus, bacterias o parásitos nos dañen pues éstos se transmiten fácilmente de persona a persona a través de gotas de saliva, contacto con superficies contaminadas o inhalación de partículas en el aire.
Si bien cualquiera está expuesto a contraer males respiratorios, es importante tomar algunas medidas para prevenirlas, para lo cual Stérimar, una solución que ayuda a mantener la hidratación nasal y disminuir el paso de virus y bacterias, sugiere:
*Vacunarse, seas o no parte de los grupos de mayor riesgo, la vacunación es clave al momento de prevenir enfermedades como la influenza.
*Lavar las manos regularmente con agua y jabón o utilizar alcohol en gel para detener la propagación de virus y bacterias.
*Cubrir nariz y boca al toser o estornudar, ya sea con un pañuelo o con la parte interna del antebrazo. Además de protegerte a ti, estás cuidando a quienes te rodean.
*Ventilar los espacios regularmente. La circulación de aire fresco y la entrada de luz solar son aliados poderosos. Mantener los lugares cerrados bien ventilados reduce la concentración de partículas en el aire.
*Mantener hidratado el cuerpo a través de la ingesta de agua a una temperatura óptima.
*Alimentación balanceada es clave para fortalecer el sistema inmunológico. Incluir frutas y verduras ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes.
*Mantener las fosas nasales hidratadas con Stérimar, lo que ayudará a disminuir la entrada de virus y bacterias.
*Adaptarse a los cambios de temperatura. Cubrir boca y nariz al salir a ambientes fríos es clave.
*Evitar lugares con humo, ya sea al quemar leña en los hogares, o bien, estar en contacto con fumadores.
*Conoce tu cuerpo y presta atención a cualquier síntoma. En caso de malestar, evita la automedicación y busca asesoría médica.
Aunque es inevitable evitar por completo el contagio de infecciones respiratorias, seguir estas recomendaciones contribuirá a disminuir la probabilidad de contraerlas.
Asimismo, es crucial estar alerta a cualquier síntoma y consultar a un médico para obtener un diagnóstico rápido y recibir el tratamiento adecuado.
“Las enfermedades respiratorias agudas pueden afectar la parte alta: nariz, oídos, garganta y faringe o la parte baja de las vías respiratorias como los pulmones”
Por eso es importante prevenirlos o bien poner atención a los síntomas y avances de la enfermedad ya que pueden llegar a convertirse en enfermedades graves como bronquitis o neumonía, alerta la especialista en alergología. PdC.
