La Loca del Gato y otras

“Apapachar” a tu lomito puede estresarlo

*Demuéstrale tu amor de otra forma

 A las personas nos encanta demostrar “amooorrrr” a los que amamos y lo hacemos con apapachos, ya sea de abrazos, besos y demás cosillas y como nos encanta hacerlo ¿por qué no también a nuestros peludos?

Así que cuando se puede, la sesión de besos y apapachos no se hace esperar y entramos con toda la “enjundia” del mundo, pero… ¿te has puesto a pensar si le gusta a esa bola de pelos el que los estrujemos a nuestro cuerpecito para demostrarles cuanto los amamos?

Bueno como a veces hago esto con los mosqueteros, me puse a investigar si les agrada o no y ¿qué creen que encontré en la página infobae.com?

Así que para que lo disfruten y se enteren prepárense una tacita de café acompañado de unas galletitas y a leer la información.

En un reciente estudio, encabezado por Elizabeth Ann Walsh del Cork Pet Behaviour Centre en Cork, Irlanda, sugiere que abrazar a los lomitos no es la mejor forma de mostrarles afecto.

El trabajo, que incluyó a un equipo multinacional de investigadores, contradice la percepción popular de que a los peludos les gusta ser abrazados, además de evidenciar signos de estrés y ansiedad en estos animales al recibir este tipo de contacto físico.

En 2016, otro estudio basado en fotografías publicadas en Google Imágenes y Flickr utilizando los términos “abrazo de perro” había llegado a una conclusión similar.

En ese entonces se analizaron las primeras 250 imágenes, identificando que el 81,6% de los perros mostraban signos de estrés como apartar la cabeza, cerrar los ojos, bajar las orejas o lamerse los labios.

Solo un 7,6% de los perros parecían estar cómodos, mientras que el 10,8% mostraban respuestas neutras o ambiguas.

Ahora, las investigaciones se centraron en videos. En este nuevo estudio, las imágenes permitieron observar una gama más amplia de comportamientos caninos como jadear, parpadear y morder, que pueden ser menos obvios en imágenes estáticas.

Los investigadores analizaron los 80 videos más populares en plataformas de medios que mostraban personas abrazando a sus lomitos.

Los resultados mostraron que el 68,25% de los peludos evitaban el contacto visual y apartaban la cabeza, el 43,75% se lamían los labios o la nariz, el 81,25% parpadeaban con frecuencia, el 60% bajaban las orejas y el 42,5% jadeaban.

La observación más preocupante fue que en 67,5% de los videos, los firulais exhibían comportamientos de mordida o mordisqueo dirigidos al humano que los abrazaba.

“Los perros suelen considerarse parte de la familia. Sin embargo, no son humanos y, por tanto, pueden reaccionar de forma diferente a ciertas interacciones, como los abrazos”, explicó Caroline Kisko, del Kennel Club.

Esa perspectiva es compartida por Claire Matthews, experta en comportamiento canino de la organización protectora de animales Battersea Dogs and Cats Home del Reino Unido:

“Un abrazo puede ser un saludo social normal para los humanos, pero no lo es para un perro. Las señales sutiles de estrés pueden pasar inadvertidas cuando se abraza a la mascota, y esto podría provocar una reacción negativa. Se trata de reconocer cuándo tu perro está incómodo”.

Evan MacLean, codirector del Centro de Cognición Canina de Duke, aconseja no abrazar a los perros en la forma humana convencional.

“Es un comportamiento esencialmente primate. Por ejemplo, vemos abrazos similares en los simios no humanos, pero es algo que los perros no hacen entre sí de forma natural. Hay muchas formas de tener un contacto corporal estrecho con los perros que no requieren rodearlos con los brazos de forma confinada”, explica MacLean.

Los lomitos, cuyo instinto es el de correr rápidamente en situaciones de peligro, tienden a utilizar la huida como primera línea de defensa.

Privar a un peludo de la posibilidad de huir inmovilizándolo con un abrazo puede aumentar su nivel de estrés, e incluso puede llevar a una respuesta de mordida si la ansiedad se vuelve muy intensa, según los expertos en comportamiento canino.

“Nuestros estudios piloto muestran muchos motivos de preocupación, ya que los humanos tienden a no comprender necesariamente el lenguaje corporal o las vocalizaciones de los perros cuando interactúan con ellos”, escribieron los investigadores del Cork Pet Behaviour Centre.

A pesar de la evidencia, la creencia popular sigue siendo que los lomitos disfrutan de los abrazos. Esta mala interpretación puede tener consecuencias negativas tanto para el bienestar de ellos como para la seguridad de las personas.

Elizabeth Ann Walsh y su equipo recomendaron que aprendamos a reconocer las señales de estrés en las mascotas, en lugar de asumir que expresan afecto de la misma manera que los humanos.

Los expertos sugieren que, en lugar de abrazos, podríamos considerar otras formas de mostrar afecto a nuestros peludos que no impliquen la restricción de movimientos. Las caricias suaves, juegos interactivos y recompensas con golosinas pueden ser mejores alternativas para fortalecer el vínculo entre nosotros y ellos.

No soy muy afecta a demostrar a los mosqueteros el “amurrrrrs” que les tengo con abrazos, pero… de repente debo confesar que se me desconectan los cables y tengo una sesión de apapacho humano con ellos.

No hemos llegado al punto de estrés porque tampoco lo hago muy seguido y tardo mucho haciéndolo, más bien es una cargada apachurrada acompañada de un beso y los dejo irse para que se froten con todo lo que encuentren y se quiten mi olor.

En fin, evitaré hacerlo, aunque no lo prometo.

“Hay palabras que no cambian la vida, pero hay ladridos que nos cambian el alma.” – Jean Lacroix.

Como siempre, te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

Foto de Shvets production.

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