CDMX, Noviembre.- El desecho líquido que se obtiene de la cocción del maíz con agua y cal para elaborar la masa de las tortillas, que se le conoce como nejayote y que comúnmente es vertido al drenaje, ahora será reutilizado como fertilizante para el cultivo del maíz.
Una investigadora de la FES Cuautitlán y otra del IPN, desarrollaron el abono orgánico a base de nejayote, con el que además de ser barato y aumentar la producción de maíz, se podrá reducir la contaminación acuática y los gases contaminantes.
Ese desecho líquido producto de la nixtamalización, como se le conoce a la cocción del maíz con agua y cal, al ser tirado al drenaje contamina el agua y corroe las tuberías por la alta alcalinidad.
Sin embargo, la innovación desarrollada por las especialistas al darle un tratamiento previo, ofrece múltiples ventajas: al ser incorporado al suelo para la producción de maíz se logra la circularidad, es decir, cerrar el ciclo de nutrientes desde la producción de maíz hasta el procesamiento agroindustrial.
Para elaborar el fertilizante, se recolecta el nejayote y le agrega estiércol de especies pecuarias con la finalidad de someterlo a un compostaje aeróbico, técnica que consiste en la degradación con bacterias, hongos y otros microorganismos que necesitan oxígeno.
Con el uso del nejayote como fertilizante se observó mayor cantidad de grano, incremento en el contenido de nutrientes y materia orgánica del suelo, y lo más importante, es una alternativa para disminuir el uso de abonos químicos. PdC.
