No rendirse, no darse por vencidos, no tener miedo a fracasar; ser firme y constante en lo que se emprende, no quedarse a la mitad del camino, continuar pese a las dificultades; esto es perseverancia.
Y con estas características existen muchas mujeres de carne y hueso como Erin Brockovich, aunque muchos estarán pensando que es un personaje creado para la película del mismo nombre, pues no, resulta que es de carne y hueso, una mujer que sí existe.
Quizá muchos de ustedes ya vieron la película, pero para quienes no, les platico que Erin, protagonizada por Julia Roberts, nació en Kansas, a los 31 años ya divorciada dos veces, con tres hijos, sin una carrera profesional, sin trabajo ni dinero, pero con muchas deudas, a raíz de un accidente automovilístico que sufrió, fue a caer al bufete de unos abogados a quienes para pagar sus honorarios les comenzó a trabajar gratis.
Como archivadora descubrió un delicado caso de contaminación ambiental generado por una planta de energía de Pacific Gas & Electric, la cual afectaba directamente la salud de los habitantes de Hinkley, una población ubicada en el desierto de Mohave, en California.
Quienes no han visto la película, seguramente se preguntarán ¿en dónde está lo grandioso de esta mujer?
La perseverancia está en que sin ninguna preparación profesional emprendió una batalla legal contra la poderosa empresa.
Nada la detuvo. Tras cinco años trabajó muy duro. Visitó muchas de las personas enfermas en Hinkley y escuchó sus historias. Todas las personas vivían cerca de la fábrica de gas y electricidad, Pacific Gas and Electric Company; descubrió que el agua de consumo contenía cromo, el que provenía de esa fábrica. Erin pensó que las personas estaban enfermas por dicha razón, por lo que decidió ayudarlas.
Erin Brockovich, luego de varios años de trabajo e investigación ganó el pleito, logró que la fábrica indemnizara con 500 mil dólares a cada habitante enfermo del pueblo. Hubo un total de 600 personas con padecimientos, por lo que se pagó más de 300 millones de dólares.
Posteriormente creó su propia empresa, Brockovich Investigation & Consulting, y se dedicó a dar conferencias a lo largo del mundo.
De vez en cuando en los canales de televisión vuelven a proyectar esta película, les sugiero que la vean. No se la pierdan, vale la pena, es una historia motivadora de una mujer que pese a no haber tenido los conocimientos académicos luchó hasta lograr su objetivo; como ella existen muchas mujeres ya sean conocidas o desconocidas que son perseverantes PdC.