CDMX, Diciembre.- Cuando se trata de amar no hay límites; uno se despoja de todo y lo permite todo con el único deseo que la otra persona nos ame de igual forma; pero de esto, de las formas tan extrañas de amar, de las relaciones tóxicas, saben más los expertos.
Ellos dicen que algunas acciones que tenemos, unas evidentes y otras escondidas, en las relaciones amorosas están muy arraigadas a los roles tradicionales de género; socialmente se desarrollan durante generaciones, normalizan y replican la violencia, así como la inequidad de un género sobre otro.
En una conferencia virtual, la psicóloga Brenda Magali Gómez Cruz, se refirió a los mitos del amor romántico que pertenece a un primer grupo, el del “amor todo lo puede” donde existe la falacia de que se puede cambiar a la pareja por amor.
Dentro de ese mismo grupo también entra el de la creencia de que los polos opuestos se atraen y se entienden mejor, la falsa idea de la compatibilidad entre el amor y el maltrato, la normalización del conflicto y la creencia de que el amor “verdadero” lo perdona o aguanta todo.
La psicóloga y especialista en la materia definió las características del segundo grupo de mitos llamado “el amor verdadero predestinado”, el de la “media naranja” que da complementariedad a nuestra vida; la creencia de que solo hay un amor verdadero en la vida y el mito de la perdurabilidad, pasión eterna o equivalencia.
En esto del amor, los mitos no terminan, hay un tercer grupo: “el amor es lo más importante y requiere entrega total”. En este tenemos la falacia del emparejamiento y conversión del amor de pareja en el centro de nuestra vida y como referencia única de nuestra existencia.
En ese grupo prevalece la idea que el amor da la felicidad y que requiere una entrega total, así como entenderlo como una despersonalización, señala la psicóloga social y profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, Brenda Magali Gómez Cruz.
Un cuarto grupo es “el amor es posesión y exclusividad”. Los mitos del matrimonio como clave de la relación ideal y de la felicidad, de los celos (que incluso al principio de las relaciones se viven como piropos) y el mito sexista de la fidelidad y la exclusividad. “Frases como eres mía y eres el amor de mi vida destacan en este grupo”.
En contexto, la violencia de género es todo acto de agresión que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada.
Tanto hombres como mujeres pueden ser víctimas y/o agresores; sin embargo, se tiene documentado que son ellas y las niñas quienes viven formas particulares de vejación.
“La idea es que hagamos cosas por cambiar nuestros vínculos con nuestras parejas y con las demás personas, porque el amor no solo es de pareja sino hacia otras relaciones y hacia mi persona”.
Para cambiar nuestros roles es importante ser conscientes de nuestra historia familiar, de lo que queremos en nuestra relación de pareja, y en esa medida, ir negociando, comenta la experta, quien abordó todo un abanico de mitos alrededor del amor. PdC.