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¡Aguas! con el phishing, pharming, smishing y vishing.

CDMX, Diciembre.- El confinamiento a raíz de la pandemia provocó que pasáramos más tiempo en casa, con ello aumentó el número de horas en Internet y como resultado más fraudes digitales. Una cosa desencadenó otra como el efecto de las fichas de dominó.

A qué voy, a que los fraudes o estafas  por Internet están a la orden del día; los ciberdelincuentes engañan a las personas usuarias para obtener sus datos personales mediante sitios web falsos, correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas por celular.

Les platico que por esa razón, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) emitió una alerta sobre las prácticas para cometer fraudes denominados: phishing, pharming, smishing y vishing.

Antes de informarles sobre las recomendaciones que el INAI hace para evitar que las personas sean víctimas de estos tipos de fraude, les comentamos a qué se refiere cada uno de estos.

El phishing consiste en usurpar la identidad de una empresa u organización gubernamental. Se hacen llegar correos electrónicos a la víctima con un enlace a una página aparentemente legal, pero en realidad es duplicada, en donde piden datos personales para después cometer el fraude.

Dos variantes del phishing son el vishing y el smishing; en el primer caso se utilizan mensajes de texto SMS fraudulentos para obtener datos personales de la víctima y, en el segundo, llamadas telefónicas o mensajes de voz.

A su vez, el pharming es la práctica de suplantar el dominio de un sitio web. En este caso se dirige al usuario a un sitio falso, con apariencia prácticamente igual al que es de su interés acceder, en el que se captura la información confidencial de la víctima.

Dadas estas prácticas y para que las personas extremen precauciones en el cuidado de su información confidencial y eviten ser víctimas de alguno o varios de estos tipos de fraude, el INAI hace las siguientes recomendaciones:

*No acceder a links o vínculos contenidos en correos electrónicos o mensajes de texto que provengan de un remitente desconocido.

*Cerrar cualquier ventana emergente que pueda abrirse al navegar.

*Verificar que la dirección del portal de un banco o del sitio donde se requiera realizar alguna compra e ingresar datos bancarios, inicie preferentemente con el ícono de un candado cerrado y con https, ya que la “s” implica que los datos ingresados se transmitirán de forma cifrada.

*Evitar el uso de computadoras públicas para acceder a la información personal y/o realizar operaciones de banca en línea; de ser necesario, recordar limpiar el historial al terminar la navegación.

*Por ningún motivo proporcionar datos personales bancarios por correo electrónico, mensajes o llamadas.

*No dar clic en los hipervínculos donde se solicite actualizar datos bancarios.

*En caso de recibir una notificación por correo electrónico en la que se informe que la cuenta fue bloqueada, reportar esta situación al banco mediante la línea de atención telefónica y no a través de los teléfonos recibidos en dicha notificación. Si aún quedara duda del correo, llamar o asistir al banco y verificar los hechos.

*Evitar responder mensajes de texto en los que soliciten visitar un sitio web o llamar a un número telefónico para resolver problemas financieros.

*Nunca revelar el número de la tarjeta de crédito o el código de seguridad de ésta como respuesta a una llamada, mensaje o correo electrónico.

*Desconfiar de llamadas de números desconocidos o con una numeración sospechosa.

*Elegir en todo momento la opción de “NO” recordar las contraseñas, que suele aparecer en una ventana emergente del navegador.

 *Cambiar con regularidad las contraseñas y claves de acceso. Una contraseña segura debe contener más de seis caracteres, combinando letras mayúsculas, minúsculas y distintos signos. PdC.

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