Una serie de abrazos…
¿Cuánto puede hacer un abrazo, un apretón de manos o una caricia por nosotros o por una persona que lo necesita? MUCHO. Aunque sencilla, pero es la mejor expresión de empatía para cuando no se tienen las palabras perfectas para dar ánimo o fortaleza a quien lo requiere.
Cuando una persona está en una situación problemática, la empatía es el mejor antídoto, asegura la investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Herminia Pasantes Ordóñez.
Dice que la amistad pone a funcionar un círculo de virtud relacionado con una molécula llamada oxitocina que se libera en el cerebro, la cual se relaciona con el apego, confianza y fidelidad.
Sucede cuando un amigo, nos escucha y nos dice palabras cariñosas que nos reconfortan; es decir, al existir cariño y reciprocidad. También surge cuando recibimos un abrazo, nos toman de la mano o nos hacen una caricia que no necesariamente se relaciona con el sexo, sino con la empatía que caracteriza a la amistad.
“Nos gusta mucho esa sensación de bienestar por tener a nuestro amigo o a una pareja de muchos años, que nos brinda esa confianza”, agrega Herminia Pasantes.
Cuando una persona está en una situación problemática con estrés, se siente ansiosa, enojada o triste, el mejor antídoto natural fisiológico que puede tener es la empatía.
Al charlar con alguna amistad, el cerebro libera oxitocina que contrarresta el malestar. Por eso, “buscamos a esa persona en quien confiamos para sentirnos mejor”.
Existen otras sustancias en el cerebro que surgen por esta relación afectiva, como son: la dopamina (encargada de transmitir sensaciones placenteras y de relajación) y la serotonina (conocida como la hormona de la felicidad).
“Un amigo o amiga te escucha, te entiende y te alienta, así como también te da un abrazo, palmadas en la espalda, o un beso y así logramos liberar la oxitocina”, resalta la especialista. PdC.