La frase clásica de las historias de amor de: “fueron felices para siempre” está muy alejada de la realidad actual, porque la vida no es llana, tiene sus altas y bajas, es abrumadora y la condición humana un tanto más. El amor ideal no existe, es un mito.
No hay un solo amor en la vida. No hay parejas ideales. Son solo grandes mitos románticos. No hay ese tipo de uniones, ni las habrá. Es imposible ser felices para siempre porque en el día a día, la cotidianidad es abrumadora.
Lo que sí puede haber es un buen diálogo, pero si tampoco se puede dar, hay que aprender a soltar de la manera más sana, señala la especialista en activismo feminista juvenil del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, Daniela Villegas Mercado.
De las parejas fantásticas o la “media naranja”, comenta que con el argumento de que “el amor es ciego”, o que “el amor verdadero lo puede todo”, elementos que no son positivos, pero como se han normalizado socialmente, son las puertas ideales a la “exclusividad, a la sumisión, a la posesión y a la explotación emocional”.
Lo anterior se vincula o se justifica con el sacrificio; es decir, dejar a un lado mis necesidades porque la coartada es que el amor es sacrificio, ello se disfraza de compromiso y de este sentimiento; bajo estos mitos se coartan las libertades.
En ese sentido, la especialista considera que lo ideal es buscar educación emocional o afectiva para construir relaciones sanas, previo a un acercamiento de pareja.
“Se debe educar a los individuos desde pequeños, desde el espacio del hogar, instruirlos en el respeto para entablar diálogo con los demás, no para poner a un lado sus necesidades”, precisa.
Porque los diversos mitos que existen del amor romántico pueden devenir en violencia y ser letales, hasta llegar al feminicidio. PdC.
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