Cuando tienes peluditos y hacen cosas que a veces no te gustan, en algunas ocasiones no sabes si castigarlos o no.
Recuerdo que cuando llegó Wera a la casa, quien había sido rescatada de la calle, era una perrita que le daba miedo todo: si le servíamos la comida o se acostaba en cualquiera de las camitas o simplemente cuando levantábamos la voz, por lo que era un poco problemático el hacerle entender qué era lo que podía y no podía hacer.
En mi caso, ayudó el refuerzo positivo que la hizo entender lo que no nos gustaba y lo que ella podría hacer sin ningún problema.
Comparto con ustedes lo que Experto Animal indica sobre el castigo y refuerzo positivo o negativo.
Refuerzo positivo: consiste en añadir un estímulo agradable cuando el perro realiza una conducta adecuada: ejemplo premiarlo con una golosina después de obedecer una orden como sentado, quieto, échate.
Refuerzo negativo: consiste en quitar un estímulo desagradable cuando el peludo tiene una conducta adecuada, ejemplo collares eléctricos que dejan de emitir descargas cuando el perro cesa de ladrar. Este tipo de refuerzo no lo considero adecuado porque al final la mascota sale lastimada.
Nuestros perritos tienen conductas “malas” o que nos molestan, pero lo más importante es saber identificar correctamente la causa por la que se comportan así y trabajar de forma gradual y empática para lograr reducir este comportamiento.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias del uso o abuso del castigo?
Agravar o que aparezcan inseguridades, miedos y fobias
Tomemos en cuenta que un mal comportamiento no es más que una reacción natural de nuestro perro ante algo que le genera cierta inseguridad o que le asusta y si ante esta situación lo castigamos lo único que lograremos es hacer que empeore su miedo.
Su frustración y el sentimiento de confusión aumentan
El castigar sistemáticamente conductas que para un perro son completamente naturales (excavar, comer comida del piso, hacer pipí en cualquier lugar, etc.) sin ofrecer otra opción puede resultar extremadamente frustrante para el lomito.
Desarrollo de problemas de estrés y ansiedad
Los perruchos muchas veces no saben por qué estamos molestos o enojados con ellos y eso les genera gran estrés y frustración y nuevamente tiene que ver con castigar conductas que son “naturales” para ellos.
Conductas amenazantes o agresivas aparecen o incrementan
Cuando el lomito se siente incómodo ante el comportamiento de una persona en concreto, podemos ser nosotros al castigarlo, nos lo hará saber a través de su lenguaje no verbal. Tal vez al principio emitirá señales de calma como pueden ser apartar la mirada, bostezar o relamerse para pedir que te alejes. En caso de que no entiendas o ignores estas señales aumentará la intensidad, mostrando señales de amenaza como gruñir o arrugar el hocico.
Deterioro entre tu mascota y tú
Tu lomito empezará a tratar de “evitarte” si le castigas sistemáticamente. Esta forma de no hacerte caso se puede reflejar en no regresar contigo cuando lo llamas.
Indefensión aprendida y comportamiento apático
De acuerdo a Experto Animal este punto es cuando está en un estado de pesimismo, similar a una depresión que puede desarrollar cuando siente que no hay nada que pueda hacer para mejorar la situación en la que se encuentra.
Pero qué beneficios tenemos cuando el refuerzo positivo se hace con cariño y premios.
- Fomenta el vínculo entre tu lomito y tú
- Es divertido para ti y tu mascota
- “Firulais” asociará el adiestramiento a un momento divertido y de felicidad
- Terminarás con la agresividad de la mascota
- Será más sociable y amigable con otras personas y otros perros.
- Reduces sus niveles de estrés
¿Cómo aplicar el refuerzo positivo?
Lo que necesitamos es premiarlo con golosinas (galletas, alguna fruta que le guste u otra golosina que vendan en las tiendas de mascotas, no es adecuado utilizar las croquetas o su comida normal), caricias y palabras de afecto a nuestro peludo cuando realiza una orden de forma correcta. Otra forma de reforzamiento positivo es a través del juego y lo más importante es conocer a nuestro lomito y saber que funciona con él para lograr los resultados que quieres.
A mi me ha ayudado mucho las galletas que compro o que les hago en casa, cada vez que hacen algo que es correcto para la manada se les da su premio. También es importante el llevarlos con un entrenador o adiestrador para que te ayude y guíe en el proceso.
Así que, a darles amor y reforzar con mucho cariño y caricias a los perruchos cada vez que hacen las cosas como queremos y con esto lograrás una mascota muy equilibrada, sana y sociable.
Espero les ayude todo lo que les he compartido y comentado y que la vida en manada sea de los más divertida y feliz.
Como siempre les deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
