Al Paciente con Amor

Antes de los primeros síntomas, ya está

*Mal de Parkinson; primordial diagnóstico temprano

¿Tiene síntomas sospechosos como temblores involuntarios en un pie o una mano, problemas para pronunciar las palabras, de escritura o de sueño? Es el momento de ir con el especialista en desórdenes del movimiento; ¿por qué?, resulta que estas son algunas señales del mal de Parkinson.

Desafortunadamente esta enfermedad se origina antes de que se presenten los primeros indicios motores, por lo que el diagnóstico temprano es primordial, pues en ocasiones las personas tardan de dos a cuatro años acudir al médico, cuando el padecimiento ya está avanzado.

El paciente puede presentar complicaciones como no dormir bien, tener pesadillas, hablar mientras está dormido, las cuales puede acompañarse de ansiedad y depresión, explica el experto en redes de conectividad neuronal, José Bargas Díaz.

El diagnóstico tardío, el esconder los primeros síntomas y la tardanza en admitir que requiere tratamiento, generan un problema más al no administrarse a tiempo los fármacos neuroprotectores.

Otros síntomas del trastorno crónico son lentitud en los movimientos, rigidez muscular, alteración en la postura y equilibrio, pérdida de movimientos automáticos, problemas urinarios o de estreñimiento, así como dificultad para tragar y masticar.

El especialista del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, José Bargas, comenta que la enfermedad de Parkinson es un problema grave de la vejez y de salud pública en todos los países; un trastorno crónico con el cual se puede vivir hasta 30 años y que después de los 60 años de edad, al menos seis por ciento de la población mundial la padece.

El investigador explica que existen dos variantes: la juvenil y la idiopática. La primera aparece antes de los 30 o 40 años y sus causas son genéticas; mientras que la segunda, es aquella en la cual la mayoría de los casos provienen principalmente por consumo de tóxicos, infecciones bacterianas o accidentes, aunque también por cuestiones genéticas.

Un ejemplo es el caso del actor canadiense-estadounidense Michael J. Fox quien lo contrajo debido a la droga sintética MPTP. Actualmente, este tipo de tóxicos se utilizan para replicar los síntomas de la enfermedad en animales de laboratorio y buscar fármacos o tratamientos más eficientes en su contra.

Respecto a las causas genéticas, el experto detalla que se han detectado fallas en un organelo -estructura subcelular- llamado peroxisoma, que se encarga de desechar o eliminar proteínas que terminaron su ciclo de vida; la mayoría de los genes relacionados con el Parkinson se vinculan con las proteínas que ayudan a expeler lo que ya no sirve.

“La investigación básica ha revelado que los primeros depósitos de alfa-sinucleina patológica se ven en las células intestinales y luego suben por los nervios que inervan el intestino y llegan hasta el cerebro.

Esos depósitos no son una infección propiamente dicha, sino el producto de bacterias patógenas que empiezan a contaminar nuestro sistema, pues se propaga como un agente infeccioso. La alfa-sinucleina se comporta como un prión, es decir, no es un virus, no es una bacteria, pero se comporta como si fuera ambos”, precisa. PdC.

 

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