En una entrega pasada abordamos el tema de los calambres, comentamos que se pudieran deber a la falta de minerales: calcio, magnesio y potasio, o por deshidratación, entre otras causas como períodos prolongados de ejercicio o de trabajo físico.
Al igual que la tensión muscular o mantener una misma posición por un período prolongado o la falta de actividad física, una vida sedentaria, niveles de colesterol y triglicéridos altos son causas de los calambres musculares.
Los calambres musculares se presentan cuando un músculo se contrae sin intención de tensarlo y no se relaja, mismo que puede ocurrir en uno o en varios músculos al mismo tiempo.
Así que si eres de las personas que los padece es momento de actuar y ayudar a tu cuerpo para evitarlos, una manera sencilla es comer alimentos ricos en potasio y magnesio que están presentes en verduras y hortalizas, así como tomar la suficiente cantidad de agua diariamente.
Algunos de los alimentos que los contienen pueden ser el plátano, la manzana, jitomates, melón o kiwi; los frutos secos y las legumbres también son ricos en estos minerales y son accesibles para incorporarlos en las comidas.
Las nueces, por ejemplo, las puedes comer tanto en tu desayuno o añadirlas en tu ensalada por la tarde, no hay horario lo importante es consumirlas.
Ahora que ya tienes el dato ¿dime qué vas a comer esta tarde? VTL/PdC.
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