Miscelánea

Ahuehuete, heredero de la Glorieta de la Palma

La madrugada de este domingo 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, fue plantado el Ahuehuete que sustituyó a la emblemática y centenaria Palma que le dio el nombre a una de las glorietas ubicadas en Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, la cual fue retirada debido a que el Picudo Rojo terminó con ella.

Los trabajos de plantación comenzaron la noche del sábado, aproximadamente a las 23:34 horas y concluyeron la madrugada de este domingo. El ahuehuete proveniente de Nuevo León permaneció unos días en un vivero de esta ciudad, desde donde fue trasladado hacia la glorieta que será su nuevo hogar por aproximadamente dos mil años.

El árbol que sustituyó a la icónica Palma o Palmera, es un ejemplar de 12 metros de altura, tiene 20 años de edad y fue donado por Viveros Regionales y Los Encinos, zonas productivas localizadas en la comunidad de Montemorelos, Nuevo León.

Semanas previas a la plantación del ahuehuete, la Secretaría del Medio Ambiente realizó una consulta en línea para decidir qué especie de árbol reemplazaría a la legendaria Palmera.

De los más de 203 mil 635 participantes, el ahuehuete fue el preferido al obtener cerca de 77 mil 485 votos.  Por lo cual este domingo 5 de junio, autoridades de la Ciudad de México y de Medio Ambiente dieron la bienvenida a este ejemplar a su nuevo hogar.

Es así como la Glorieta de la Palma pasó a la historia y podría llamarse Glorieta de los Desaparecidos y Desaparecidas.

Cabe recordar que también fue un domingo, 24 de abril, cuando la legendaria Palma que adornara una de las glorietas de Paseo de la Reforma dejó para siempre su hogar debido a un padecimiento provocado por un escarabajo conocido como Picudo Rojo, de origen tropical.

La emblemática palmera del género Phoenix canariensis, originaria de las Islas Canarias, España, que pertenece a zonas costeras, no solo sucumbió por el Picudo rojo sino también por el medio ambiente hostil de la Ciudad de México.

Y aunque este tipo de árboles son adaptables y resistentes, sobreviven, pero las urbes no son su ambiente ideal, ya que las condiciones las debilita e incluso las vuelve más vulnerables a enfermar.

Veamos ahora como le cae al nuevo residente de la glorieta, el entorno de la Ciudad de México, pues hay quienes señalan que la mitad del árbol está ya medio seco. PdC.

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