Miscelánea

Cambio climático pone en jaque a pequeños pescadores

Que si el cambio climático esto, que si el cambio climático lo otro… un “cambio” para mal que el propio ser humano provocó.

Y es que conforme el tiempo avanza, el cambio climático está siendo una amenaza para la sobrevivencia de todos los seres vivos que habitamos en este planeta; su impacto es más visible, la pesca no escapa a éste y la artesanal o ribereña se las está viendo muy difícil.

Resulta que la pesca artesanal o ribereña, la realizada por pequeños grupos de hasta 11 personas que utilizan técnicas tradicionales con poco desarrollo tecnológico, además de los retos socioeconómicos que enfrentan, también están los ambientales que son de consideración.

Si de por sí, como dijera José Manuel Crespo Guerrero, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, en nuestro país la economía pesquera se estructura en torno a un limitado número de especies: camarón (que representó 45 por ciento de las capturas en 2019), mojarra (8 por ciento), atún (cinco por ciento) y pulpo (cuatro por ciento), ahora imaginemos lo que están pasando los pescadores con el cambio climático que está provocando la migración de estas especies.

Raúl Aguirre Gómez, investigador del Laboratorio de Análisis Geoespacial de ese instituto, refiere que el cambio climático ha ocasionado la migración de algunas especies y variaciones en la estructura biológica de otras como el calamar gigante; o la ocurrencia de los fenómenos El Niño o La Niña, que modifican la temperatura del mar en algunas zonas en determinados años.

“La temperatura ha ido en aumento y el planeta en general se ha estado calentando. Esto impacta de manera particular la cuestión marina, pues obliga a los recursos pesqueros a buscar un cambio en los lugares donde viven, lo que provoca migración de especies y muchas de ellas se ven alteradas en su parte vital y pueden tender a desaparecer”, detalló.

Esto repercute en la economía, incluso han ocurrido conflictos entre naciones por determinadas especies, como la macarela que migró de Noruega a Islandia, el salmón que se trasladó de Estados Unidos a Canadá y la sardina que está migrando del norte de México a California.

Olivia Salmerón García, investigadora del Laboratorio de Análisis Geoespacial del instituto refiere que el principal reto ambiental es el cambio climático, enfrentar los efectos de fenómenos meteorológicos extremos y los huracanes.

“Este Año Internacional de la Pesca y la Acuacultura Artesanal, la Asamblea de las Naciones Unidas lo estableció para poner una especie de alto, de revisión de cómo van los objetivos que se plantearon alcanzar con la Agenda 2030”.

Entre los objetivos destacan reducir la pobreza, las desigualdades y enfrentar el cambio climático; de estos destaca el 14, referente a conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para el desarrollo sostenible.

“Esto implica reducir la contaminación marina, proteger los ecosistemas acuáticos, reducir la acidificación de los océanos, desarrollar la capacidad científica en relación con la pesca y mejorar la aplicación del derecho internacional relacionado con el uso sostenible”, indicó.

Todo ello durante la conferencia Retos socioeconómicos y ambientales de la pesca artesanal en México, ofrecida en ocasión del Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales 2022. PdC.

 Foto Cassiano Psomas.

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