Miscelánea

Copa menstrual alternativa sustentable

Y la copa vaginal, no, no nos equivocamos, así como lees, vaginal, llegó hasta el Senado mexicano. Ahí se inauguró el Foro “La copa menstrual como alternativa sustentable”, al uso de toallas y tampones, productos desechables utilizados para absorber el sangrado durante la menstruación.

La copa menstrual ayuda a reducir la basura que se genera a causa de las toallas sanitarias y tampones: una copa se puede reutilizar hasta por 10 años; permite el ahorro de una buena cantidad de dinero al mes: el costo de una copa menstrual no se compara con el gasto constante de otros productos sanitarios.

En el foro doña Olga Sánchez Cordero (@M_OlgaSCordero) dio datos interesantes como estos:

*Los primeros modelos se remontan al siglo XIX.

*La primera patente se registró en 1932, hace 90 años.

*La versión histórica más conocida, está disponible desde 1937.

*Hoy las alternativas de la copa, también conocida como menstrual, van desde diversos materiales, dimensiones, precios, durabilidad, ahorro, precio, reutilización; aspectos que la hacen amigable con el medio ambiente.

*En el mundo, mil 800 millones de mujeres menstrúan. En México, 65 millones.

Ante esto las ventajas de la copa menstrual se basan en que:

*Las toallas femeninas o tampones, se recomiendan cambiar cada cuatro horas.

*Al mes, una mujer en promedio utiliza entre 20 y 30 toallas o tampones. *Al año, sería un aproximado de 300 toallas o tampones, lo que se traduce entre 10 mil y 15 mil toallas a lo largo de la vida de una mujer.

*Si una mujer empezó a menstruar a los 13 años y a los 50 llega la menopausia, habrá utilizado un aproximado de 13 mil toallas femeninas o tampones.

*Durante la vida reproductiva de una mujer, utiliza aproximada 13 mil 320 toallas femeninas o tampones, lo que sería alrededor de 26 mil 420 pesos necesarios para comprarlos.

Por todos estos factores, la copa menstrual resulta ser la más amigable con el medio ambiente y con el bolsillo de las mujeres. Su costo es de 400 a 600 pesos y se recomienda cambiarlas cada de 10 a 12 años.

Si hacemos el cálculo, señala doña Olga Sánchez, una mujer estaría gastando solamente 2 mil 800 pesos a precios presentes a lo largo de su vida en copas menstruales.

Los productos sanitarios como los tampones y las toallas sanitarias suelen contener plásticos y compuestos químicos, muy perjudiciales para el medio ambiente.

El tiempo que tardan en degradarse en un vertedero, supera en siglos la vida de una mujer.

Este tema llegó al Senado, como en su momento el de las toallas sanitarias, por cuestión del cuidado del medio ambiente y del bolsillo de las mujeres al poner de manifiesto la eliminación del IVA a los productos de higiene menstrual.

Y es que no es para menos, nomás chequen estos datos:

*En nuestro país hay 25.7 millones de mujeres en situación de pobreza, ¿cómo van a tener acceso a los tampones menstruales, a las toallas?

*De las cuales, 12.6 millones no cuentan con acceso a los servicios de agua potable o drenaje.

*Mientras nueve millones de ellas no tienen acceso a los servicios de salud.

*Las condiciones de carencias económicas para atender la higiene menstrual afecta la salud y las actividades, como la escuela, como el trabajo.

*Hay 12 mil mujeres en prisión. El 92 por ciento en edad reproductiva. El 63 por ciento tuvo que pedir artículos de aseo personal.

*En 2018, el 36 por ciento de la población mexicana no tenía abasto diario de agua; el 33 por ciento vivía sin excusado, con descarga directa de agua, y casi 10 por ciento no contaba con sanitario o no era de uso exclusivo.

Dado que todo esto impacta directamente en la salud menstrual y en las posibilidades del libre ejercicio de los derechos de la mujer, fue que:

Martha Tagle, en septiembre del 2021 impulsó el no IVA a higiene menstrual, a los productos de higiene menstrual.

Nancy de la Sierra, el 25 de noviembre del 2021, promovió el acceso gratuito a productos de gestión menstrual para niñas, para mujeres y personas menstruantes, en instituciones de educación pública, asimismo, para personas legalmente que están obviamente privadas de su libertad.

Verónica Delgadillo, el 23 de noviembre del 2021, propuso acceso a educación libre sobre higiene menstrual, e incluir la higiene menstrual como un servicio básico al sistema de salud, modificando el artículo 30 de la Ley General de Educación, asimismo, para personas legalmente privadas de su libertad, el artículo 27 de la Ley General de Salud.

Nadia Navarro, desde el 28 de septiembre de 2021, buscó garantizar a las mujeres el acceso suficiente y gratuito de productos de higiene menstrual en los sectores prioritarios, centros penitenciarios, en mujeres privadas de su libertad, centros educativos, niveles secundaria y media superior; centros de trabajo y centros de salud. PdC.

 Foto de Cliff  Booth.

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