Como en muchos casos, la prevención y el diagnóstico oportuno y personalizado es muy importante porque pueden cambiar el curso natural de una enfermedad, como sucede en el glaucoma que es irreversible.
Por eso es importante visitar al oftalmólogo por lo menos una vez al año para que se pueda detectar este padecimiento en etapas tempranas, que es silencioso y con frecuencia asintomático.
El glaucoma es un padecimiento ocular gradual difícil de identificar, genera cambios en la vista hasta que se encuentra en una etapa avanzada, señala la profesora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Adriana Hernández López.
Por ser un mal neurodegenerativo que ataca o compromete al nervio óptico, es la segunda causa de ceguera en el mundo, después de las cataratas.
Puede tener manifestaciones como la reducción del campo de visión y puede estar o no asociada a la presión que maneja el ojo; es decir, una hipertensión ocular que si es sostenida, puede desarrollar un glaucoma, explica la especialista.
La oftalmóloga adscrita a la Coordinación de Investigación del Departamento de Cirugía de la FM, alerta sobre la importancia de hacer conciencia sobre el tema, ya que los mexicanos somos susceptibles con mayor frecuencia a esta enfermedad.
Aun cuando es asintomático, algunas veces presenta síntomas como enrojecimiento y dolor de ojos y cabeza, náuseas, vómito, visión borrosa y halos alrededor de las luces.
El glaucoma es multifactorial y se asocia a factores como la herencia, pues si un familiar en línea directa lo padece existe hasta 10 por ciento más posibilidades de presentarlo.
La edad, es frecuente y afecta a dos por ciento de la población de mayor de 40 años y a 14 por ciento de los mayores de 60, aunque este factor es importante, se puede presentar en todas las etapas de la vida, incluso en bebés, refiere la oftalmóloga.
De acuerdo con información de la página web del Instituto de Salud para el Bienestar, es la causa principal de ceguera en mayores de 60 años, pero puede controlarse si se detecta a tiempo.
Además de la edad, hay otros factores como diabetes, hipertensión, alteraciones en triglicéridos y colesterol, consumo de tabaco y de alcohol; miopía, hipermetropía, traumatismos oculares o craneoencefálicos.
El problema con esta enfermedad es que se calcula que sólo la mitad de los pacientes con glaucoma saben que padecen este mal debido a que, en un principio, no produce síntomas y al paciente le es muy difícil de detectar la pérdida de visión periférica que ocurre en etapas tempranas.
En México hay cerca de un millón y medio de personas que lo padecen. Algunas estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que en el mundo pueden ser hasta 60 millones.
En Estados Unidos, hasta 10 millones de visitas al oftalmólogo al año son motivo para realizar seguimiento por glaucoma. “Hay características raciales que hacen a las poblaciones afroamericana e hispana, blanco del glaucoma.
El tratamiento puede incluir cirugía, láser o medicación, dependiendo de la evolución y severidad de la afección. Habitualmente, al principio se utilizan gotas para los ojos junto con medicación para reducir la presión intraocular. PdC.