La Loca del Gato y otras

Cuando te mira tú michi qué pensará de ti

Te has dado cuenta que de repente los michis se te quedan viendo fijo, algunas veces con mirada de intriga, otras con mirada de sorpresa y otras, las que no quieres que tengan, de asesino serial o de loco desquiciado.

Y te has puesto a pensar si te está analizando o sencillamente quiere grabarse tu rostro para no olvidarte; bueno pues a veces el “Panzón” tiene esas miradas con las que me da en que pensar, siempre y cuando no sean las de asesino serial que es cuando mejor huyo de su vista.

Bueno pues como ya saben que no me gusta quedarme con la duda, me dirigí a master Google y me puse a buscar para quitarme la duda, y encontré información acerca de cómo nos perciben nuestros mininos.

Me voy enterando que es una difícil tarea saber lo que ellos piensan de nosotros debido a su naturaleza misteriosa, no obstante, los felinos nos ven como si fuéramos gatos gigantes y por eso nos tratan de igual a igual.

Haciendo un poco de historia, resulta que nuestro idilio con los michis inició hace unos nueve mil años y, aunque dicen que el roce hace el cariño, todavía no hemos llegado a saber con certeza qué ronda por sus lindas cabecitas en relación con nosotros.

John Bradshaw, investigador británico, después de más de tres décadas de estudio y observación de los felinos pudo llegar a sus lúcidas conclusiones: los peludos no nos entienden de la misma forma que lo hacen los perros.

Bradshaw, experto en conducta felina en la Universidad de Bristol y autor del libro Cat Sense, fundamenta su idea en el origen de nuestra relación con los gatos, si se toma en cuenta que la domesticación de los perros se remonta a unos 32 mil años en el tiempo, veremos que llevamos 23 mil años más con los firulais que con los gatos.

Basándonos en los últimos estudios sobre este tema, hay nueve puntos que nos permitirán entender a nuestro enigmático y loco micifuz:

*Nos perciben como un ser generoso y amigable.

*La comunicación entre michi y humano es similar a la de los gatos entre sí; por ello, aunque nos quieran, de acuerdo con su instinto, suelen alejarse y desobedecer cuando les apetece estar solos.

*Aunque no hablen, sus gestos son muy expresivos: el frotamiento o el amasado les evoca su relación materna; maúllan para pedir comida o ronronean para solicitar caricias.

*Es curioso el hecho de que diversas enfermedades gatunas son muy parecidas a las humanas, como el Alzheimer.

*Los michis no nos entienden como lo hacen los lomitos. Los perros nos perciben como algo distinto a ellos y cambian su conducta ante nuestra presencia; hasta la forma de jugar con nosotros es diferente a la que tienen cuando interactúan entre ellos.

*Para los mininos somos algo así como sus iguales, sólo que más grandes, con unas costumbres muy raras y algo torpes, pues tropezamos con facilidad con obstáculos que para ellos son fácilmente salvables.

*Ante nuestra presencia, se mantienen, como si estuvieran con sus colegas gatunos, se restriegan contra nuestra pierna, levantan la cola o nos miran fijamente.

*Los gatos son más listos que nosotros y acostumbran a tratar a los humanos en función de sus intereses, tomando como favoritos a los que los miman de manera especial.

*No les afecta demasiado si sales o entras, no te recibirán alborozados cuando regreses, ellos son así de autónomos.

Y ahora que ya sabemos un poco más de cómo nos ven ellos, vamos a ponernos en la piel del gato y siguiendo la opinión del experto John Bradshaw, sobre que si son sociables, pero hasta cierto límite.

Hay que tenerlo en cuenta, por ejemplo, si decides que quieres tener otro michi en casa, con la idea de que así se harán compañía y serán más felices. Pero, en muchas ocasiones lo que se consigue es que los gatos se estresen más de la cuenta, porque no hay sintonía entre ellos.

También debemos considerar no “molestar” a nuestro peludito haciéndole cariñitos a destiempo, o intentando jugar cuando está tranquilo en su camita.

Si hablara en más de una ocasión te diría: “por favor, Karen-Karencio, no me estreses, que voy a enfermar; en cambio, si me respetas, yo haré lo mismo contigo”.

Ahora ya podemos entenderlos un poco más, aunque siempre faltará información sobre estos locos, pero divertidos peludos.  Y los dejo porque Sr. Miau ya me está lanzando la mirada 40 que significa esclava quiero un pescadito o voy a tirar esta taza de café que estás gozando y no quiero que suceda eso, “Miau espera deja la taza en paz”.

“Los gatos son amos amables, mientras que recuerdes cuál es tu propio sitio.” – Anónimo.

Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

Con información de Mascoteros.com

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