Son temas muy desagradables para tratar, sin embargo es muy, pero muy importante hacerlo pues de eso depende nuestra salud, y ese tema es el fecalismo, un tipo de contaminación que proviene de la materia fecal que se deja en la vía pública.
Se estima que cada año se emite al aire de la Ciudad de México media tonelada de residuos fecales producidos por animales y humanos; la mayoría provienen de perros y gatos, otra parte considerable es de personas.
Durante mucho tiempo se pensó que el fecalismo solo era al aire libre, y claro además de ser un gran problema, pero resulta que científicos de la UNAM aseguran que éste también existe en los espacios más íntimos de los hogares mexicanos.
Así como lo lee, y no lo va a creer, es algo que venimos haciendo desde siempre al depositar el papel higiénico con residuos fecales en el bote de baño que luego es entregado en bolsas de plástico al señor de la basura.
Esta costumbre, de acuerdo a los científicos universitarios, también es fecalismo y también provoca una gran contaminación no solo en los tiraderos donde es confinada toda la basura, sino de igual forma dentro del hogar.
La mayoría de la población mexicana desde siempre hemos tenido ese hábito cuando vamos al sanitario ya sea en casa o fuera de ella, depositar el papel dentro de los botes puestos al lado del inodoro.
Pero resulta que de acuerdo a los investigadores, los fabricantes han desarrollado un papel higiénico suave, apto para desintegrarse dentro del inodoro. Y nosotros sin saberlo hemos contribuido a este foco de infección; primero porque lo desconocíamos y segundo porque se piensa que este material tapa el sistema de drenaje.
Dicen que en realidad el verdadero daño es mantenerlo en botes porque así estamos expuestos a los gérmenes presentes en el excremento.
Según el doctor Sergio Palacios, investigador del Instituto de Geología de la UNAM, a través de la acumulación y manipulación de papeles con heces se diseminan microorganismos patógenos que habitan en el aparato digestivo de los humanos, como los causantes de la salmonelosis y otras que provocan parasitosis graves como la cisticercosis.
La cadena de infección crece cada vez que las moscas rondan por el papel sucio. Otro hábito de contaminación fecal es la acumulación de pañales en cestos de basura y tirarlos en la vía pública.
La sugerencia que dan para acabar con el fecalismo en casa, es depositar el papel higiénico en el inodoro, al igual que las heces de las mascotas y el de los pañales antes de tirarlos al bote.
En algunos países se tiene la costumbre de colocar un bote de basura destinado al papel higiénico usado, surgiendo la constante duda si esta práctica es correcta o no.
De acuerdo con los investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) México, estiman que cada año la Ciudad de México emite al aire media tonelada de residuos fecales, que son producidos en gran medida por tirar el papel higiénico en el bote de basura, pese a que se desechen en bolsas.
El fecalismo no es sólo un problema de contaminación exterior, también sucede y de manera importante, en ambientes pequeños como hogares o lugares de trabajo, señaló la jefa del Departamento de Aerobiología del Centro de Ciencias de la Atmósfera, Irma Rosas Pérez.
Es por eso que los expertos comentan que el papel higiénico tiene que ser depositado en el inodoro, previniendo la exposición de polvo fecal que acarrean diversos problemas de salud como salmonelosis, cisticercosis, gastroenteritis viral o bacteriana que pueden provocar infecciones.
Hay que recordar que el papel está elaborado para poder desintegrarse al contacto con el agua, por lo que el drenaje no se ve comprometido al llevar a cabo esta práctica.
Así que ahora ya lo sabemos, este pequeño cambio puede evitar grandes problemas de contaminación y salud. PdC.
Foto de Vie Studio.
