Primer fin de semana de este 2023 y muchos todavía seguimos enviando felicitaciones de Año Nuevo a los amigos y a los familiares que se encuentran lejos de nosotros, o también a los vecinos con los que nos vamos topando.
Pero también siguen llegando lindos mensajes con los mejores deseos para este año; unos redactados especialmente, otros de los muchos que circulan en las redes, pero que igual valen por la buena intención.
Hay uno que nos llegó y que nos parece muy realista, muy aleccionador y que queremos compartir con ustedes:
“No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno. Ése es un pensamiento mágico, infantil, utópico.
Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres.
Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar.
Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si corres del lugar de la queja, podrás cambiar.
Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero”.
Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es solo tu verdad, no la del otro.
Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo.
Que aprendas a tolerar las “manchas negras” del otro, porque también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo.
Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso
Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.
No te deseo que el 2023 te traiga felicidad.
Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir”
Que la felicidad sea el camino, no la meta…”
Texto de Lic. Mirta Medici, psicóloga argentina.
Foto de Olga.