Miscelánea

Turistas y cambio climático están acabando con Machu Picchu

La sobrecarga de turistas que caminan en las escalinatas y pisos originales de Machu Picchu en Perú, así como los vientos, la lluvia o sequías severas derivadas del cambio climático lo destruyen día a día, haciéndolo un sitio frágil.

Los factores medioambientales, meteorológicos propician impactos directos sobre las frágiles estructuras de los monumentos arqueológicos en la tierra, considera el investigador peruano, Ricardo Morales Gamarra, de la Universidad de Trujillo.

Todo ello propicia el irreversible y gradual proceso de pérdida de las estructuras que concluirá con su destrucción total, alerta el estudioso quien participó en la charla “Contextos patrimoniales, cambio climático y su uso social sostenible: problemática y perspectiva en la costa norte de Perú”.

En el evento organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), de la UNAM, el experto peruano detalló que son múltiples los retos que han enfrentado para el rescate de los sitios arqueológicos y patrimoniales.

Sobre todo, dice, cuando se suma el cambio climático a la fragilidad natural del material tierra y la fatiga por la larga exposición ante los vientos y el agua, lo que pudieran provocar un problema de máxima gravedad.

En ese sentido, sugirió elaborar un Altas que muestre “cómo se va ampliando el deterioro e ir identificando las situaciones de extrema fragilidad en parques nacionales y geológicos, como Machu Picchu, que es un sitio muy frágil que se destruye día a día.

Y, creo, el proceso de deterioro nos está llevando a una destrucción porque los turistas caminan sobre escalinatas y pisos originales, y el desgaste de la física-mecánica del calzado y la lluvia lleva a un proceso de arenización total”, alerta el investigador.

Como ejemplo de otras pérdidas derivadas del cambio climático, Morales Gamarra también comentó el caso de los caracoles terrestres, que están en peligro de extinción, animales que fueron grabados en piedra por su importancia en la dita y su asociación con la lluvia, pero hoy en día no es posible encontrarlos en el Cerro Blanco.

El experto y su equipo realizaron estudios del polvo y el aire que imperan en el sitio arqueológico de Huacas, en los que han encontrado salmonella, E.coli, y 12 tipos de hongos que contaminan la salud de visitantes, trabajadores y la comunidad que vive en el entorno.

Actualmente, el sitio recibe visitas controladas, un máximo de 134 mil en un año, cifra que esperan se mantenga pues es necesario considerar los desperdicios y contaminantes generados por los asistentes, medida que deberían ser implementada en regiones de alta atención turística como Machu Picchu, Moche y Cham-Cham, enfatizó el experto. PdC.

 Foto de Chelsea Cook.

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