Cuidas el medio ambiente, disminuyes gastos, fomentas el consumo responsable, reduces la emisión de gases de efecto invernadero, solo cosechas lo que vas a consumir y no desperdicias comida, son algunas de las ventajas de tener un huerto en casa.
Y es que la emisión de gases de efecto invernadero, así como el hecho de las miles de toneladas de alimentos que se desperdician en el mundo después de recolectarse y antes de llegar a las tiendas, además de la pérdida en la venta al menudeo y por los consumidores en los hogares, hace que cada vez se fomente los huertos en casa.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que los huertos urbanos pueden ser mucho más ecológicos y eficientes que los tradicionales, ya que pueden llegar a producir hasta 20 kilogramos de alimentos por metro cuadrado.
Si esto te ha despertado la conciencia y te ha nacido la intención de hacer tu propio huerto, no te desanimes, no es requisito tener un gran patio, ya que basta con un rincón que reciba directamente la luz del sol durante un par de horas al día.
Los huertos son espacios al aire libre o de interior destinados al cultivo de verduras, hortalizas, frutas, legumbres, plantas aromáticas y hierbas medicinales, entre otras variedades, a escala doméstica.
Es una actividad sostenible que afortunadamente, ya ocupa a 800 millones de personas en el mundo y facilita el ahorro en la compra de alimentos a los ciudadanos con pocos ingresos, según la FAO.
Has de saber que al tener un huerto en casa, los alimentos que se consumen son 100 por ciento saludables.
Quizá no tengas mucho espacio en casa, pero puede ser que te unas con algunas amigas igual con conciencia ecológica, y tú cultives hortalizas, alguna de ellas frutas y otra, hierbas aromáticas, para que luego de cosecharlas se intercambien los productos. PdC.