¿Te has puesto a pensar cuántos kilos de plástico de un solo uso desechas en unos minutos, en una hora, en un día, en un mes, en un año?
Según la Trash Free Seas Alliance, el estadounidense promedio utiliza aproximadamente 1.6 pajillas o popotes al día. Tan solo con la cantidad de pajillas que se utilizan en Estados Unidos, se le puede dar dos y media vueltas al planeta por la línea del ecuador.
Los artículos desechables hechos con plástico, como las pajillas o popotes, agitadores de bebidas, bolsas y tazas, son prácticos pero implican un gran costo para el medio ambiente si no se desechan o reciclan adecuadamente.
Ya que muchos animales marinos confunden estos artículos de plástico con los alimentos. Se han encontrado restos de plástico en aproximadamente el 90 por ciento de todas las aves marinas y en todas las especies de tortugas marinas.
Incluso, en la próxima década podría haber una libra de plástico por cada tres libras de pescado en el océano.
De acuerdo a datos de la Universidad Autónoma Metropolitana, en México el consumo de plástico por habitante es de aproximadamente 65 kilos por año, y de esta cifra, se incluyen los que se producen en el país, como los que se importan.
De este consumo, entre 43 y 59 kilos se desechan al año; sólo una mínima de cantidad se vuelve a reutilizar o se queda con su dueño, por lo que la vida útil de lo que se utiliza es muy corta.
Dado este panorama, es que se propuso al Senado emprender acciones de promoción, fomento y difusión sobre la nueva adquisición de plásticos de un solo uso, así como utilizar productos biodegradables en las actividades técnicas, administrativas y operativas de este órgano legislativo.
La propuesta hecha por la senadora Gloria Elizabeth Núñez Sánchez, busca revertir el impacto ambiental que genera el mal manejo de los residuos plásticos y responder a los instrumentos internacionales en materia ambiental ratificados por México, así como la eliminación total de los plásticos de un solo uso para 2025.
Algunas entidades ya trabajan en la adopción de medidas que permiten consolidar la provisión de plástico de un sólo uso en México, al usar nuevas materias primas que permiten cumplir con las necesidades del consumidor.
La reforma se encamina también en reforzar la prevención en la generación, minimización, separación, recolección, aprovechamiento, valorización y gestión integral de los residuos plásticos.
La legisladora explica que al menos 29 estados ya autorizaron restringir el uso de plásticos, y algunos de ellos ya modificaron sus legislaciones para prohibir o regular el uso de bolsas de plástico, popotes o artículos de unicel, los cuales se sustituyen por otros materiales biodegradables.
Núñez Sánchez comenta que especialistas e investigadores alertaron que hay regiones críticas en las costas de México, contaminadas por basura. “Los ríos de Nayarit, Veracruz, Tamaulipas y Baja California son las entidades con mayor acumulación anual de residuos de plásticos”. PdC.
Foto de Magda Ehlers.
