Eres de los que camina por un centro comercial y en cuanto ve la palabra OFERTA se le iluminan los ojitos y como si te hipnotizaran te diriges a la entrada de la tienda.
No te voy a decir que no lo hagas, pero si piénsalo dos veces; quizá solo te estás dejando llevar por las “ansias de comprar”; a lo mejor no te has dado cuenta, pero estás comprando cosas que no necesitas, y entonces no estás ahorrando.
Lo que estás haciendo es gastar en algo que no tenías pensado y eso se convierte en derroche de dinero; estas acciones nos las podemos permitir sólo en cuestión de salud.
Por ejemplo, hace dos meses compré un paquete de 10 sesiones de masaje por dos mil 500 pesos, regularmente cada terapia tiene un costo de 350 pesos cada una, y como voy cada 15 días aproveché en pagarlos juntos, por lo cual me ahorré mil pesos, así vale la pena aprovechar las promociones. No vale gastar con descuento en algo que se arrumbará en casa porque no se necesita en el momento o no se sabe cuándo se ocupará.
Primeramente debes identificar que no es lo mismo una promoción que una oferta; la primera es cuando te ofrecen un producto, bien o servicio con un adicional de forma gratuita o con precio reducido, o bien te regalan incentivos como participar en sorteos y concursos.
En tanto la oferta es cuando se ofrece un bien o servicio de la misma calidad que siempre lo has adquirido a menor costo del que normalmente te lo puedes encontrar. Es decir aquí hay un descuento directamente en el precio, en el anterior te dan un extra por lo que adquiriste.
Sea cual sea el caso ten cuidado en las letras chiquitas y no dejes que los proveedores se aprovechen de ti, checa las condiciones aplicables para cada promoción; el plazo de dotación o el volumen que puedes comprar, la fecha de vigencia para que sepas hasta cuando puedes aprovechar estas compras.
Recuerda que si el proveedor no quiere aplicarte lo que están ofreciendo tienes derecho a exigir su cumplimiento, adquirir otro bien o servicio que sea equivalente o una rescisión de contrato.
Asimismo si no quisieran cumplirte con las OFERTAS la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) te respalda solo debes presentar tu queja.
Si es de manera personal la debes hacer en la Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO) más cercana a tu domicilio, también lo puedes hacer a través del internet, cuando el proveedor participe en Concilianet.
Para mayor asesoría ingresa a la página de www.profeco.com.mx o puedes enviar un mail a asesoria@profeco.gob.mx VTL/PdC.
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