Para todo mundo es muy importante jugar, es parte de nuestro crecimiento y desarrollo, además de la socialización que tenemos al hacerlo con otros.
Y así como para las personas es significativa esta actividad, para los peluditos también es fundamental el jugar para su bienestar físico, mental y emocional.
En noblecan.com mencionan que los lomitos son animales sociales y necesitan el juego para despertar sus habilidades y por esta actividad crea vínculos afectivos.
¿En qué les beneficia el juego?, bueno, esto ayuda a su desarrollo intelectual y los estimula a comprender mejor su entorno, aprender reglas básicas de conducta, a controlar su fuerza y a desarrollar destrezas.
Cuando son cachorros muerden y son mordidos por sus hermanos, saltan, suben todo tipo de obstáculos, tratan de resolver a nivel cognitivo problemas complicados. Esto provoca que haya una adaptación a su entorno.
El juego le ayuda a socializar, ya sea que lo hagan con otros perros o con humanos; a desarrollar habilidades diferentes y les aporta nuevas estrategias para conseguir un acercamiento y contacto físico entre ellos. También aprenden a respetar a los demás, liberan energía y desahogo. Esto les impide que aparezca estrés, ansiedad, agresividad o comportamiento destructivo.
Cuando jugamos con ellos reforzamos nuestro vínculo, lo debemos hacer, de ser posible diario, con esta actividad educamos y controlamos aspectos como:
Inhibición de mordida: Es inevitable que durante el juego el peludo te muerda, pero, podemos educarlo para que contenga la fuerza de la mordida y no lo haga de forma descontrolada.
Control de tensión y sobreexcitación: Ya sea que juegue con nosotros o con otros lomitos debemos controlar el no subir la tensión y excitación. En caso de que aparezcan estos síntomas debemos parar la actividad de inmediato, esperamos que se calme y después seguir con el juego, pero ya con una energía más baja.
Control de conducta posesiva: Cuando veamos que adopta una actitud efusiva o no quiere devolver el juguete debemos frenar la actividad. Esto ayuda a que aprenda que así no se debe jugar y que si lo hace de esta forma se suspende la actividad.
Aprende obediencia: Con palabras cortas: sentado, alto, échate, quieto, etc.
Modificación de conducta: El “firulais” aprende lo que queremos que haga y lo que no y lo mantenemos con un vínculo afectivo, sano y natural.
¿Qué tipo de juegos podemos llevar a cabo?:
Jugar con otros peludos: Es importante para su socialización, debemos estar al pendiente de que no se altere o se tense.
Juegos físicos con la manada: el que juegue con nosotros es importante para vincularnos más y pueden ser: lanzar la pelota, saltos de obstáculos, correr con ellos, jugar con sus peluches, entre otros.
Juegos olfativos: esto es que los perros encuentren premios o juguetes, lo podemos hacer ocultando los premios debajo de un vaso o plato, o escondiendo su peluche en algún lugar de la casa. Pero hay que tener cuidado de que el lomito no se frustre por no encontrar lo que escondimos porque puede asociarlo con algo negativo.
Juegos de estimulación mental: son juguetes, tipo rompecabeza que los puedes encontrar en tiendas de mascotas como Petco, en los que ponemos premios y para obtenerlo tienen que resolver el problema y conseguir su objetivo. Otra vez, no debemos dejar que el lomito se frustre al no poder hacerlo.
Juegos de obediencia básica: entrenamiento con el que enseñamos al peludo, órdenes sencillas para que tenga comandos fáciles como sentarse, echarse, traer la pelota, baño, etc. Esto es fundamental para su educación y convivencia con la manada.
Juego en solitario: aquí el peludito se entretiene solo, es decir, le podemos dar un hueso de carnaza, cuerdas con nudos, peluches, pelotas, etc. Hay uno muy bueno que utilizamos con nuestras peludas que es el Kong, un “juguete” de plástico con un hueco donde le puedes meter, fruta, premios, pollito, verduras o lo que le guste al lomito (no croquetas porque eso es su comida) lo puedes congelar y se lo das, el objetivo es que saque el alimento y será su premio, se pueden entretener un buen tiempo sin dar lata.
Como ves el juego es importante para ellos y para nosotros así que date un tiempo y convive con él para que se sienta más feliz de lo que ya es en la manada.
Cuéntanos como juegas con tus lomitos no encantará saber qué haces con ellos.
“Algunas veces no necesitas palabras para sentirte mejor; solo necesitas la cercanía de tu perro”. – Natalie Lloyd.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
