No es cuestión de política ni de partidos, de si estás de acuerdo con uno o con otro… cada quien sus preferencias, solo se trata de respeto; para empezar, respeto a uno mismo, a los padres, a nuestros símbolos patrios: al Himno, Escudo y Bandera, ¿por qué?, porque es lo que nos representa como ciudadanos, como mexicanos, aquí y en el mundo.
Se preguntarán a qué viene esto, bueno pues resulta que hace un par de días en el estado de Nayarit un funcionario tuvo la osadía de cambiarle los colores a nuestra Bandera Nacional, y no es el color que le puso, sino la falta de respeto a nuestro símbolo, a lo que nos representa a todos o sea a todos.
Porque cualquier color fuera del verde, blanco y rojo, ningún otro color, el que sea, representa a cada uno de los mexicanos.
Investigando, resulta que tal acción no es cualquier cosa, no es tan simple de ay se me ocurrió, nos enteramos que alterar o modificar las características establecidas de la Bandera Nacional, constituyen una infracción.
Esto de acuerdo a la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales publicado en 1984 con modificación en 2018.
Y como toda acción tiene una consecuencia pues ésta la tiene, y de acuerdo al Código Penal Federal establece en su título sexto, capítulo quinto, las sanciones por ultrajes a las insignias nacionales.
Según el artículo 191 “al que ultraje el escudo de la República o el pabellón nacional, ya sea de palabra o de obra, se le aplicará de seis meses a cuatro años de prisión o multa de cincuenta a tres mil pesos o ambas sanciones, a juicio de juez”.
El artículo 192 que establece: “Al que haga uso indebido del escudo, insignia o himno nacionales, se le aplicará de tres días a un año de prisión y multa de veinticinco a mil pesos”. PdC.
Foto de Andrea Hernández.
