Sí, como lo oyen, son unas bolas de pelos que de cariño les decíamos al Sr. Miau, el “Panzón” y a Wera, “Gorda”, pero esta forma afectuosa de llamarlos se nos quitó la última vez que acudimos a su veterinario.
Resulta y acontece que en su revisión para ver que tan bien están, el veterinarios nos dijo, “a este par hay que ponerlos a dieta porque están pasados de peso”, ¿qué?, cómo que ya no son gorditos y bonitos y que esto le afecta a su salud. Pues sí, a dieta obligada.
La creencia de que un animal gordito es feliz es falsa, ya que hay padecimientos derivados de la obesidad; condiciones dañinas reales provocadas por malos hábitos, que además atentan contra el bienestar de nuestros peludos.
Estas situaciones son provocadas principalmente, claro, por nosotros, por una mala alimentación, esto quiere decir que no se le ponen límites al firulais o al minino respecto a la cantidad de comida que puede consumir, y que su dieta no es la adecuada.
De acuerdo con los especialistas, algunos de los problemas de salud que puede padecer a causa de esto son la osteoartritis, la cistitis urinaria, el hipotiroidismo, diabetes, insuficiencia cardiaca, hipertensión y muchas otras.
Por esto es muy importante que nos tomemos en serio la alimentación de nuestros peluditos y que nos limitemos a darle solamente su comida en horarios establecidos u otros ingredientes bajo la estricta recomendación, como siempre, de nuestro veterinario de confianza.
Además de tener una dieta balanceada debemos acompañarla de una rutina de ejercicios, la cual se puede cubrir con paseos diarios de al menos 20 minutos, pues el sedentarismo no solo es peligroso para su salud, sino que fomenta los problemas de conducta.
Por lo general, la recomendación de los veterinarios es que la dieta esté compuesta por altos contenidos de proteína y fibra; también hay que evitar darles sobras de nuestros alimentos y golosinas todo el tiempo.
Después de recibir la terrible noticia de que los gordos, efectivamente están gordos, pues no hubo otra cosa que seguir las indicaciones que nos dio nuestro veterinario.
Una dieta a base de kilocalorías que estos pillos deben consumir: pesar las croquetas con verduras y pollito cocido para que sea más balanceado y que puedan tener ese “puerquecito” de figurín de revista.
Así que lo que ahora su comida se la dividimos en dos porciones, una por la mañana y otra por la noche. Claro que al principio tooodos sufrimos porque sí fue muuuuy drástica la porción que ahora consumen y que poco a poco hay que disminuir hasta que lleguen a su peso ideal y mantenerlos así.
Además, con Sr. Miau debemos tener sesiones de juegos un poquito más intensos para que queme más calorías y con la Wera ya tenemos que salir a caminar, lo cual también a mi me va a ayuda, y ambas tendremos que ponerle ganitas para bajar de peso.
La única que salió airosa de la consulta fue la “flaca” de la Maya, a esa si se le puede dar más consentimiento de comida porque, quema calorías como si no hubiera un mañana.
En fin, no queda otra que poner atención a las indicaciones del veterinario y lograr que este par lleguen a su peso ideal.
“Los animales son sensibles, inteligentes, divertidos y entretenidos. Debemos cuidarlos al igual que hacemos con los niños”. – Michael Morpurgo.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Fuente: Mascotas.com
Foto de Lisa Fotios.
