Si vas a la farmacia ten cuidado pues se detectaron a siete empresas, ubicadas en Nuevo León, Hidalgo, Guanajuato y aquí en la Ciudad de México, que no cumplen con las normas sanitarias seguras por lo que los medicamentos que ofertan pudieran poner en riesgo la salud de las personas.
En un comunicado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que se trata de las empresas:
Medical Abast, ubicada en Hidalgo; Jhadyd, Rosan Medical y Juan Carlos Vallejo Rodríguez, las tres localizadas en Ciudad de México; Uriel Ortega Gerardo y Skingardem, en Nuevo León; y SP Medical, en Guanajuato.
¿Qué se encontró?
Que algunos de los productos ofertados por dichas empresas podrían:
*Carecer del principio activo.
*Contener ingredientes nocivos.
*Estar adulterados, caducos o almacenados de manera incorrecta.
*En el caso de dispositivos médicos, haber sido fabricados con materiales de mala calidad.
Entre las irregularidades detectadas por esta autoridad en las empresas mencionadas, están la falta de Avisos de Funcionamiento y que el personal verificador no pudo constatar las condiciones sanitarias de los establecimientos.
Pero a una de las distribuidoras, Jhadyd, se le identificaron más de 30 faltas, entre las que destacan:
*Comercialización de medicamentos falsificados.
*No cuenta con expedientes con copia de la documentación legal, tanto de sus proveedores como de los establecimientos a los que distribuye medicamentos.
*Ausencia de un sistema de registro de entradas y salidas de medicamentos.
*Carencia de inventarios que garanticen la correcta trazabilidad y manejo de los medicamentos que comercializa.
*No cuenta con mapeo de temperatura, por lo que no se garantiza el adecuado almacenamiento y conservación de los medicamentos.
Ante esto, la Cofepris invita a consultar la lista de distribuidores irregulares que integra 115 establecimientos que incumplen la legislación vigente.
También se exhorta a compradores de medicamentos y usuarios de insumos para la salud, a que, previo a la compra, verifiquen que los distribuidores cuenten con un responsable sanitario, así como la documentación legal que garantice la seguridad y calidad de los productos, como aviso de funcionamiento y licencia sanitaria. PdC.
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