La Libreta del Cine

Llevando a Madeleine

“Llevando a Madeleine”  es una conmovedora crónica de un viaje en taxi por París que se convierte en un nostálgico recorrido por el pasado. Las destacadas actuaciones de las leyendas francesas Line Renaud y Dany Boon son excepcionales.

La trama sigue a Madeleine (Line Renaud), de 95 años, quien se ve obligada a mudarse a una residencia para adultos mayores, dejando atrás su hogar pero no su pasado.

Conocemos a esta anciana pasajera mientras comparte su historia de vida con el taxista Charles (Dany Boon) durante un pintoresco recorrido por la Ville d’Amour, ofreciendo vistas excepcionales de París.

Line Renaud, afilada como siempre, encarna encantadoramente a la legendaria cantante y actriz francesa, narrando una historia que se aventura en territorio oscuro.

Dany Boon se reúne con el director Christian Carion (Feliz Navidad”) después de dos décadas, creando un viaje en auto que se convierte en un viaje interior.

En la línea de “Conduciendo a Miss Daisy”, “Philomena” y “El Viaje a Bountiful”, películas con protagonista anciano compartiendo aspectos de su vida con alguien mucho más joven suelen ser historias conmovedoras llenas de amor, pérdida y anhelo.

“Llevando a Madeleine” toma un desvío hacia un camino amenazador al abordar temas de abuso y venganza, equilibrados por la capacidad de Line Renaud para mantener al espectador cautivo, al igual que Madeleine con Charles.

Es relevante mencionar que las escenas en el taxi se filmaron en un estudio utilizando pantallas LED 4K ubicadas alrededor del vehículo, una tecnología asombrosa que crea una ilusión de realidad virtual para los actores, permitiéndoles reaccionar al entorno.

Esta innovación supera la técnica de proyección trasera, famosa en las décadas de 1950 y 1960, y utilizada por cineastas como Claude Sautet, Alfred Hitchcock y Terence Young. Aunque se veía artificial, era parte de su encanto cinematográfico.

El viaje en taxi comienza con charla trivial, pero Madeleine revela su edad (92) y que los médicos la obligan a mudarse a una residencia de ancianos. Pide a Charles que tome desvíos para visitar su antiguo vecindario y, en una parada emotiva, el lugar donde los nazis mataron a su padre.

Descubrimos que Charles está irritable debido a problemas financieros y personales que involucran a un hermano. Además, está a un paso de perder su licencia de taxi debido a una serie de infracciones de tráfico.

Al final del viaje de 91 minutos, Madeleine y Charles se han convertido en amigos, lo que lleva a una agradable escena en un buen restaurante mientras Charles pregunta: “¿Te apetece comer sin restricciones?”, ignorando la residencia de ancianos donde deberían haber llegado horas antes.

Llevando a Madeleine” de Christian Carion es un placer inesperado lleno de sorpresas y actuaciones maravillosas.

Aunque un poco melodramático, pero a ver… unas lágrimas de vez en cuando, no vienen nada mal. PdC.

Crítica de Antelmo Villa.

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