El Rincón del Loco

“La ciudad y sus muros inciertos” de Haruki Murakami

Tras seis años de espera, el maestro japonés regresa con “La ciudad y sus muros inciertos”, una novela que, sin dejar de ser “muy Murakami”, encierra una mezcla de nostalgia, sueños y mundos paralelos. Pero ojo, porque esta historia no es nueva: nació en 1980 como un cuento breve que nunca terminó de convencer al autor. Tanto lo persiguió, que lo retomó en El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas (1985), y, aun así, sentía que algo faltaba. Ahora, cuatro décadas después, vuelve para cerrar definitivamente ese círculo.

El resultado es “La ciudad y sus muros inciertos” que se mueve entre lo cotidiano y lo onírico, donde un protagonista sin sombra ejerce de “lector de sueños” en una biblioteca de una ciudad misteriosa. Si han leído Kafka, encontrarán ecos de esas historias, porque Haruki Murakami no solo explora sus obsesiones de siempre—soledad, amor, memoria—sino que también juega con la idea de un multiverso narrativo donde sus libros dialogan entre sí.

Eso sí, lo bueno y lo malo de Haruki Murakami siguen intactos. La prosa es hipnótica, pero reincidente; la atmósfera, envolvente, pero morosa. A veces Haruki Murakami se deleita demasiado en sus propios recursos y no teme enredarse en repeticiones innecesarias. Ejemplo: la descripción de las lágrimas de una adolescente empapando los vaqueros de su novio. Esos ojos no lloran, rocían. Pero, a pesar de esos excesos, el japonés sabe contar historias con una naturalidad y fluidez envidiables.

La estructura de “La ciudad y sus muros inciertos” es deliberadamente pausada, como si Haruki Murakami quisiera que el lector lo atravesara en estado de semi-sueño. No hay grandes giros argumentales, pero tampoco se necesita: la magia está en la experiencia, en las imágenes que evoca, en los detalles que se quedan grabados en la mente. Un bibliotecario fantasma, una ciudad sin mapas, sombras que se independizan de sus dueños, un niño con una sudadera de Yellow Submarine… todo parece sacado de un sueño que no necesita lógica para funcionar.

Desde la primera página se siente que esta es una novela para lectores apasionados por la literatura. No hay urgencia, no hay un destino claro; solo una travesía cargada de símbolos y reflexiones sobre el tiempo, la identidad y la memoria. Más sombría y menos vertiginosa que otras obras de Haruki Murakami, pero igualmente conmovedora.

Para algunos, “La ciudad y sus muros inciertos”será una obra maestra de delicadeza y elegancia. Para otros, un Haruki Murakami más, con sus virtudes y sus muletillas narrativas.

Lo cierto es que, para quienes han aprendido a navegar en su universo, esta lectura será un placer. Quizá no se lleve el Nobel (que ya va siendo hora), pero lo que es seguro es que seguirá marcando a generaciones de lectores. Y, con suerte, haciéndonos soñar un poco más.

Haruki Murakami (Kioto, 1949) es un escritor y traductor japonés, autor de novelas, relatos y ensayos. Sus libros han generado críticas positivas y obtenido numerosos premios, incluidos el Franz Kafka, el Mundial de Fantasía, el Jerusalén, el Hans Christian Andersen de Literatura y el Princesa de Asturias de las Letras. PdC.

Escrito por B. Del Ángel.

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