Juan Villoro, ese cronista incansable de la vida contemporánea, regresa con “No soy un robot”, un ensayo que es más una travesía por las paradojas de nuestra era digital que un tratado académico. Con su estilo inconfundible, mezcla de erudición y humor, Juan Villoro nos invita a reflexionar sobre cómo las tecnologías emergentes están reconfigurando nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos.
El título, “No soy un robot” tomado de esa casilla que debemos marcar para demostrar nuestra humanidad en la web, es una provocación: ¿qué significa ser humano en un mundo donde las máquinas imitan cada vez mejor nuestras capacidades? Juan Villoro no ofrece respuestas definitivas, pero sí plantea preguntas incisivas que nos obligan a mirar más allá de la superficie brillante de las pantallas.
Dividido en dos partes, “No soy un robot” comienza con “La desaparición de la realidad”, donde Juan Villoro analiza cómo las redes sociales, la inteligencia artificial y la cultura del like están diluyendo las fronteras entre lo real y lo virtual. Juan Villoro observa cómo la inmediatez y la superficialidad se han convertido en normas, y cómo la sobreabundancia de información puede llevar a la desinformación y al aislamiento.
En la segunda parte de “No soy un robot”, titulada “Formas de leer”, Juan Villoro se sumerge en el impacto que ha tenido la era digital sobre la lectura y la manera en que nos relacionamos con los textos. Reflexiona sobre cómo la pantalla ha transformado nuestra atención, fragmentado el pensamiento y empobrecido la profundidad de la experiencia lectora.
Lejos de asumir una postura catastrofista, Juan Villoro defiende el acto de leer —en papel, con pausa, con disposición al asombro— como una forma de resistencia frente al vértigo de la inmediatez digital. Para él, leer no es solo decodificar palabras, sino entrar en diálogo con la complejidad, la ambigüedad y la imaginación: territorios donde el algoritmo aún no tiene dominio.
En estas páginas, Juan Villoro rinde homenaje al poder de la literatura para construir humanidad en tiempos de automatización. La lectura, dice, es un ejercicio de empatía, de interpretación y de lentitud; tres virtudes que hoy parecen estar en peligro de extinción.
A lo largo de “No soy un robot”, Juan Villoro entrelaza anécdotas personales, referencias literarias y análisis culturales con una prosa ágil y accesible. Desde las campañas presidenciales de Obama hasta las reflexiones de filósofos contemporáneos, el autor construye un mosaico que refleja las tensiones y contradicciones de nuestra época.
“No soy un robot” no es un lamento nostálgico por tiempos pasados, sino una invitación a reconectar con lo que nos hace humanos: la capacidad de dudar, de imaginar, de dialogar. En un mundo cada vez más dominado por algoritmos y automatismos, Juan Villoro nos recuerda la importancia de la lectura y la reflexión como herramientas para preservar nuestra humanidad.
“No soy un robot” es, en definitiva, una llamada a la conciencia en tiempos de cambio vertiginoso. Juan Villoro nos ofrece una brújula para navegar en la complejidad del presente, recordándonos que, aunque las máquinas puedan imitarnos, hay aspectos de la experiencia humana que siguen siendo insustituibles.
Juan Villoro Ruiz (Ciudad de México, 1956) es un escritor y periodista mexicano. Ganó el Premio Herralde en 2004 por su novela El testigo. Ha sido profesor en la UNAM, y profesor visitante en las universidades de Yale, Princeton, Stanford y Pompeu Fabra de Barcelona, así como en la Fundación de Nuevo Periodismo, creada por Gabriel García Márquez. Es columnista de Reforma (México), ha escrito para medios internacionales como The New York Times (EU), El País (España) y El Mercurio (Chile), entre otros. PdC.
Escrito por B. Del Ángel.