Miscelánea

Maltratar a un pequeño podría marcar toda su vida

El hogar debería ser el refugio de cualquier persona, el sitio en donde sentirse seguros, queridos, apapachados; sobre todo para los niños, sin embargo, justamente es aquí donde la mayoría de los pequeños sufren de maltrato, de agresiones en todas sus modalidades.

Y es que la agresión no solo es con golpes, también lo es con palabras; la agresión es una conducta que lastima la integridad física, emocional y psicológica, pero que también tiene que ver con la violación de los derechos humanos, señala la especialista Claudia Sotelo Arias.

Sobre el maltrato infantil, refiere que la principal y más conocida es la violencia física que tiene que ver con el maltrato del cuerpo a base de golpes.

Otra forma es la de tipo sexual, el acercamiento al pequeño con fines e intenciones sexuales, no necesariamente tiene que haber una penetración; una violencia con la que el niño va a sentir agredida su sexualidad.

Respecto a la agresión verbal, otra manera de maltrato, la experta en psicología infantil comenta a Pláticas de Café, que incluso poner apodos a los niños, a los hijos, es una forma de atacarlos y por consecuencia, hacerlos sentir mal.

Explica que la agresión verbal es el maltrato por medio del lenguaje, una de las más conocidas y frecuentes en el hogar, que va desde el decirles groserías hasta utilizar tonos de voz que llegan a los pequeños como un mensaje agresivo.

La directora del Centro de Especialización de Estudios de la Infancia (CEEPI), Claudia Sotelo, refiere que la agresión psicológica incluye cualquiera de las tres mencionadas, y tiene que ver con un maltrato emocional y con la psicología del niño.

Sobre el hecho de que muchas veces el maltrato viene de la propia familia, la doctora platica que la mayoría de los padres, un 90 por ciento, agrede a sus hijos sin darse cuenta o minimizando el ataque, en el caso psicológico y verbal; no le dan la importancia, son padres que no tienen conciencia de cómo están lastimando al pequeño.

No obstante, un porcentaje menor, un 10 o 15 por ciento, lamentablemente lo hace de manera intencional y directa, que a decir de la especialista, eso habla de un padre que tiene un conflicto emocional mayor.

Sobre las consecuencias, preguntamos a la psicóloga ¿cuáles serían éstas, de qué manera afecta a los infantes? El maltrato perjudica al niño en todas las esferas y se va a ver reflejado en su vida cotidiana, en sus hábitos de sueño, de alimentación, de higiene.

Un niño maltratado va a tener alteraciones de sueño y alimentación, por consecuencia podrían ser pequeños obesos o por el contrario, pueden dejar de comer, lo que va a repercutir en la esfera escolar, pues no tendrá la energía para estudiar y por lo tanto sus calificaciones se verán afectadas.

Considera que un infante que sufre violencia será un pequeño que va a repetir la agresión o que va a permitir que otros compañeros lo violenten, afectando su vida social y sexual.

Abrir los canales de comunicación dentro de la familia, sería una forma de prevenir la violencia infantil, así como la auto observación, que va a generar en ellos la conciencia de darse cuenta cuando ya están ejerciendo en sus hijos algún tipo de agresión.

Campañas o jornadas informativas en las escuelas y a nivel social acerca de las diferentes formas de maltrato y de los derechos de los niños, sería otra manera de prevenir la violencia contra los pequeños. PdC.

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