Cuando de comer se trata NO a todo le entramos, pero si es a la comida rápida o a la fritanga poco le pensamos y damos el rotundo SÍ. No lo podemos negar, este tipo de comida es muuuy rica, pero sí debemos comerla con moderación por lo saturada que es en grasas malas y sal, y obviamente, mucho muuuy dañina para nuestra salud.
Bueno todo este contexto va porque queremos abordar el tema de los superfoods que son igual de sabrosos, pero más sanos para el organismo, pero que también hay que comerlos con moderación, pues no se trata de que por ser unos súper alimentos nuestra dieta se base en uno solo de ellos.
De seguro ya muchos saben que son los superfoods, pero para quienes apenas estén escuchando de ellos, les comentamos que son ciertos alimentos que su aporte nutrimental va más allá del sabor ya que contienen propiedades que pueden ser benéficos para nuestro cuerpo.
Se encuentran en diversos grupos de alimentos como: los cereales, frutas, semillas y nueces, verduras, leguminosas que cada uno aporta distintas propiedades y beneficios.
En los cereales está la avena, el trigo, el centeno, la quinoa y el amaranto. De estos destaca la avena que por ser un cereal de grano entero contiene fibra, además proteína, vitaminas del complejo B, grasas buenas y zinc. Su fibra ayuda en el proceso digestivo; también es reconocida por su beneficio en la reducción de colesterol.
En el caso de la quinoa, un súper alimento que se ha hecho ya muy popular, también es alto en proteína y fibra dietética que tiene efectos positivos en la salud, como reducir los trastornos gastrointestinales y promover el tránsito intestinal.
Del amaranto, se dice que es fuente de proteínas con un importante aporte de aminoácidos, ¡ah! además contiene fibra dietética.
Las semillas y nueces; las almendras por ejemplo, son buena fuente de proteína, fibra dietética, magnesio y fósforo, aunque también es rica en vitamina E, nutrimento con función antioxidante que puede ayudar al sistema inmune.
En el caso de la nuez de la India, sus beneficios van desde ser una buena fuente de proteína vegetal, hasta su aporte de ácidos grasos mono insaturados; se dice que consumirla puede ayudar a tener menor probabilidad de sufrir alguna enfermedad cardiovascular.
De las semillas, algunos ejemplos son la chía, la linaza, el ajonjolí y la semilla de calabaza. Uno de los beneficios de la linaza es su contenido de ácido alfa-linolénico (ALA), un ácido graso esencial poliinsaturado que puede tener beneficios antiinflamatorios, así como ser fuente vegetal de proteína y fibra dietética. En el caso de la chía, se destaca por ser una fuente de proteína y su contenido de vitamina B9 y fibra dietética.
Dentro del grupo de las frutas, están las que tienen un alto valor nutrimental y función antioxidante como los arándanos, zarzamoras y la mora azul. Los arándanos son fuente de vitamina C, nutrimento que permite tener una función antioxidante, también es rico en fibra dietética.
Las verduras son una buena fuente de fibra, vitaminas como la A y la C, así como minerales. Algunas de ellas destacan también por su alto contenido de agua. El ácido fólico es una vitamina también presente en verduras de hoja verde, como la col rizada o la espinaca.
Y las leguminosas como las lentejas o los garbanzos, son fuente ideal de proteína de origen vegetal, contienen un bajo contenido de grasa y son ricas en fibra; también están los frijoles, las alubias y las habas, entre otras.
Como verás, muchos de los súper alimentos son conocidos y además de uso común en nuestros platillos, como es el caso de los frijoles y lentejas, sólo que no se sabía que estaban calificados como supefoods. Ahora que lo sabemos los podemos y debemos incluir en nuestra dieta diaria.
¡Ah! y estos no son todos los súper alimentos, son algunos ejemplos de ellos porque hay otros más.
Y como señalamos al principio, no por ser súper alimentos nuestra dieta diaria se va a basar en uno solo de ellos; debemos combinarlos bien y en las cantidades adecuadas para que nos aporten todos sus valores nutrimentales. PdC.
Foto de Taryn Elliott