Esta semana hablaremos de una plata maravillosa que tiene propiedades antiinflamtorias, antibióticas y anticancerígenas, ¿una maravilla al leerse verdad? estamos hablando del diente de león, esa florecita hermosa a la que le soplamos y se desprenden todas sus hijas como si fuera un polvo mágico.
Ha sido utilizada desde hace cientos de años para tratar la mayor parte de las dolencias físicas, trastornos digestivos y en el hígado. Es una excelente fuente de vitamina A, C, K y E, ácido fólico, y contiene una fibra que ayuda a tener una mejor función en el sistema digestivo.
Además posee varios minerales, como hierro, calcio, magnesio, potasio y silicio; regula el metabolismo, regula los niveles de azúcar, controla el colesterol, ayuda la absorción de grasas, protege el hígado y previene enfermedades del corazón.
Esta plantita la pueden tomar casi todas las personas, excepto quien tenga alergia a plantas de la familia de las compuestas, como margaritas y crisantemos; preferible evitar su toma.
La información que manejamos aquí no tiene la intención de ofrecer tratamientos médicos, el uso que se le dé es responsabilidad estricta del lector. VTL/PdC.
