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Mascotas sanas; revisa, puede estar “gordo”

En esto de la obesidad, ni las mascotas se salvan. Para saber si tú gato o perro está “pasadito” de peso, solo tienes que pasar las manos por su pecho y si no sientes sus huesos, entonces está fuera del peso ideal. ¡Claro! a reserva de que acudas con el veterinario porque solo él puede decir si está “gordo” o no.

El académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM, Gerardo Garza Malacara, explica que para determinar si el perro es obeso, los expertos utilizan tablas con escalas. La más usada es del 1 al 5, donde el uno es un perro de muy bajo peso, y cinco, obeso.

Aunque esto no significa que sea la regla, pues para saber el peso ideal hay que tomar muy en cuenta la raza; sin embargo, dice el especialista que no todas las mascotas que llegan a la consulta tienen una raza definida y, por lo tanto, no hay un parámetro exacto del rango de peso ideal.

Para saber el grado de obesidad que presenta el perro, el académico sugiere una manera sencilla, pasar las manos por el tórax (pecho) del perro: si las costillas no se ven ni se sienten y el tronco del animal es redondeado por la acumulación de grasa, hay obesidad. Esos huesos no deben verse, pero sí sentirse.

Aunque la obesidad en las mascotas no solo es culpa del exceso en la comida. Las causas de la enfermedad pueden ser múltiples, entre ellas, patógenas: de hipotiroidismo, desequilibrio hormonal común en los perros y generalmente causado por la inflamación o contracción de la glándula tiroides; o de hiperadrenocorticismo, un padecimiento también hormonal que se presenta cuando se producen altos niveles de cortisol de forma crónica.

Y bueno, la comida tiene que ver, pues dice el experto que en muchas ocasiones se le deja el alimento a libre demanda, y si el perro es muy comelón o distraído y come a ratos, va a provocar que la mascota sobrepase su peso ideal.

Otra de las causas es dar premios “sin ton ni son”; estos, solo deben servir para reforzar sus acciones, o para demostrar cariño por nuestros animales de compañía. Sin embargo, el exceso puede conducir a la obesidad.

También se debe tomar en cuenta las razas, hay algunas predispuestas al sobrepeso, como el caso de los labradores, Golden retriever o cocker spaniel, “que son muy comelones, limpian el plato y si la bolsa de alimento se queda abierta se la pueden acabar, aunque después estén vomitando”.

No es la calidad sino la cantidad lo que provoca que la mascota engorde, pues se piensa que por ser un alimento barato causa obesidad. El especialista Gerardo Garza explica que en el mercado hay desde los económicos hasta los premium y super premium.

Considera que los super premium son los mejores por requerirse menos cantidad para cubrir los requerimientos nutricionales de la mascota. PdC.

 Foto de RODNAE Productions.

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