¿De qué manera un jefe puede influir en la calidad y productividad del trabajo que los empleados desempeñan, pero no solo eso, en su estado emocional, de estar a disgusto o frustrado y quizá hasta el punto de la renuncia?
Una investigación realizada por una empresa de selección de personal señala que una encuesta a tres mil trabajadores en Estados Unidos, el 82 por ciento indicó que consideraría dejar su trabajo por un mal gerente.
No es raro escuchar que los empleados se quejen de sus jefes: “que si no lo entiendo, que si grita, que si exige más de la cuenta…”. Todos tenemos un amigo o amiga que no se siente a gusto en su lugar de trabajo porque no hay una buena comunicación con el jefe o porque siente que no lo deja crecer.
De acuerdo al informe El estado del lugar de trabajo mundial 2022 de Gallup, ocho de cada 10 colaboradores y colaboradoras en México y en Latinoamérica no disfrutan su empleo.
Los tiempos actuales exigen jefes actuales, abiertos a los cambios, porque bien dicen que un jefe o líder no es el que más grita, el que más ordena o el que llega tarde o el primero que se retira de la oficina.
El estudio muestra que de las personas encuestadas en Latinoamérica, el 53 por ciento dijo sentirse emocionalmente distante en el trabajo y el 19 por ciento se siente constantemente miserable.
El reporte de la consultora refiere que el 80 por ciento de las personas en la región no siente un vínculo emocional ni compromiso con su empleo. Y son las mujeres latinas quienes experimentan mayormente estos sentimientos aplastantes.
Independientemente de las cuestiones personales y de lo que a nivel global estamos viviendo por la pandemia o la economía, los resultados indican que la falta de compromiso es atribuible al jefe o líder.
Los empleados prefieren un “liderazgo” que potencialice sus habilidades y desarrollo, a uno que solo de órdenes. La falta de éste es un factor determinante de la rotación de empleados y muestra de que las personas no disfrutan su empleo bajo ciertas circunstancias.
Según el estudio, los encuestados manifestaron que además de la experiencia, para ser jefe o líder se requiere honestidad, capacidad de escuchar y comunicar. PdC.
Foto de RODNAE Productions.