¿Sabes cuáles son los bosques mesófilos? Son los de montaña, también llamados de niebla o de neblina. Estos que albergan a cerca del 27 por ciento de la riqueza florística del país y son el hogar del 60 por ciento de anfibios como ranas, sapos y salamandras, también están amenazados por el cambio climático, lo que los pone en alto riesgo.
Los bosques mesófilos son de gran relevancia biológica por el importante número de especies que contienen, y ecológica porque capturan y controlan los flujos del agua y con ello contribuyen a satisfacer el consumo humano.
Las condiciones ecológicas de los bosques mesófilos son consecuencia de la neblina permanente; sin embargo, el calentamiento global está reduciendo críticamente la humedad de estos ecosistemas en las temporadas habituales.
¿Qué le está haciendo el cambio climático a estos bosques?
Al reducirse la neblina en las altitudes donde se encuentran los bosques mesófilos, que es aproximadamente a los 450 metros en el estado de Veracruz o hasta los 2700 metros en lugares colindantes con bosques de oyamel en los estados de Guerrero y Oaxaca, ocurre que hay menor precipitación, menos días con neblina y un aumento en la duración e intensidad de los periodos de sequía.
De las distintas comunidades vegetales que existen en el país, como selvas, bosques, pastizales y matorrales, quizás el bosque mesófilo es una de las más vulnerables y amenazadas por factores como el cambio climático global.
El cambio afecta los procesos naturales de las especies animales y vegetales que lo habitan, como la floración, fructificación, anidación y migración, entre otros.
Este deterioro afecta las condiciones ecológicas del bosque, lo que ha ocasionado que se encuentre en condiciones de alto riesgo, de acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Los bosques mesófilos de montaña albergan aproximadamente el 27 por ciento de la riqueza florística del país, el dos por ciento a nivel mundial.
Estos ecosistemas destacan por su gran representatividad para diferentes grupos animales: alrededor del 60 por ciento para las especies de anfibios como ranas, sapos y salamandras; más del 55 por ciento para el grupo de reptiles como serpientes y lagartijas); y más del 40 por ciento para mamíferos. PdC.
Foto de Burak The Weekender