Hablar de peluditos es agradable porque siempre hay algo interesante que comentar sobre ellos, ya sea por sus travesuras o cosas cómicas que de repente hacen que nuestra vida sea más divertida y en ocasiones que te pueden dar un poco de “mello”.

No sé si te ha pasado que el lomito se queda viendo a un punto fijo y tu volteas a ver qué es lo que ve y claro no ves nada y eso te pone un poco los pelos de punta, y luego solo se voltean y continúan con su vida mientras tú ya estás pidiendo a la deidad en la que creas que no sea nada de lo que te imaginas, bueno eso pasa conmigo que soy muuuuuy miedosa.

Con esta situación y tocando que es un mes en el que a la gran mayoría les gusta hablar de cosas que dan miedo o susto, quise investigar si los firulais ven fantasmas y esto me llevó a otros mitos que en algún momento de nuestra vida hemos escuchado… Sin más anestesia se los comparto.

Pueden ver fantasmas o percibir presencias sobrenaturales: esto es simplemente un mito, en realidad no existe ninguna evidencia de que los lomitos tengan una especie de sexto sentido que les permita percibir algo parecido.

Lo que sí tienen, de acuerdo con los científicos, son otros sentidos sumamente desarrollados y cuando se quedan viendo a la nada, lo cierto es que notaron algo en la lejanía que para nosotros es imperceptible.

Esto lo hace Maya y en ocasiones Sr. Miau y en verdad me han sacado cada susto, sí soy muy miedosa jijiji.

Su saliva cura: Lamen sus heridas para eliminar la suciedad que pueda estar alrededor, ya sean fluidos de la propia herida, tierra o hierbas con las que se haya magullado, pero contra la creencia popular, su saliva no cura, de hecho, mantener la herida mojada hace que tarde más en cicatrizar, es por lo que hay que evitar que los perros se laman.

Algunos perros se les bloquea la mandíbula al morder: Falso todos los lomitos pueden abrir la boca (eso si ellos quieren) después de morder. Esto se ha generado por razas como Pitbull, Rottweiler o Doberman, conocidos como perros potencialmente peligrosos, pero no es cierto.

Algunas razas son peligrosas por naturaleza: Esto es falso. Ningún lomito nace malo ni peligroso, es cuestión de mala educación que unida a características físicas concretas, hacen que si se produce un ataque sus consecuencias puedan ser peligrosas.

En esto estoy muuuuy de acuerdo, los canes no tienen la culpa, sino nuestra que los volvemos agresivos o no los educamos de manera correcta para que puedan convivir con otros lomitos o personas y claro cuando hay un problema el culpable es el perro.

Antes de esterilizar a una perrita debe tener una camada: Este es un mito muuuy peligroso ya que puede tener consecuencias negativas para la mascota; nuestra perrita no tiene por qué tener crías antes de que la esterilicemos.

Al criar podemos poner el peligro su vida y la de sus crías, además al esterilizarla la cuidamos de multitud de enfermedades.

Su hociquito está más limpio que nuestra boca: Es totalmente falso que esté más limpia que la nuestra y que tenga menos bacterias. Como aseguran los veterinarios, no hay evidencias científicas de ello, por lo que cuando nuestro firulais nos lame la cara no debemos pensar que no ocurre nada.

Pueden comer lo mismo que nosotros: Aunque en los últimos años se ha puesto de moda alimentarlos con otros tipos de comida más allá de las croquetas o alimento húmedo, hay ciertos productos que no deben comer.

Su comida no puede, ni debe ser la misma que la nuestra, ya que su aparato digestivo es diferente. Necesitan una cantidad de minerales y vitaminas distintas, por lo que no se les puede alimentar de nuestra propia comida.

Para empezar, su intestino es más corto, por lo que no pueden digerir bien muchos de los alimentos e ingredientes que nosotros consumimos. Por ello, deben tener su alimentación especial, normalmente adaptada a su peso y características.

Les gustan los huesos: Que se vuelvan locos por los huesos es uno de los grandes mitos que han dado la vuelta al mundo. Los veterinarios afirman que no es bueno alimentarlos de esta forma, aunque si no tienen otra cosa, su dentadura les permite romperlos y comer la médula.

Su sentido auditivo es mejor: Es mucho más fino que el nuestro y puede captar frecuencias que nosotros no captamos por eso de repente paran sus orejitas y giran su cabeza hacia alguna dirección.

Ya vemos que hay mitos con los cuales hemos vivido, así que tengamos cuidado sobre esto para evitar llevarnos un susto.

“¿Has visto la mirada de unos enamorados? Es la misma que te pone tu perro cuando estás a su lado”. – Anónimo.

Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

Fuentes: mascotas.com, hogarmania.com y 20 minutos.es

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