Cada vez son más las personas que ya no usan el cubrebocas; la indicación sanitaria era usarlo solo en espacios cerrados, pero ahora ya ni ahí se acata la medida porque es ya muy común ver a muchos que viajan en el transporte público sin llevarlo.
Pero ¡aguas!, porque hoy en diferentes medios se publica la noticia de que China rompe el récord de contagios pues de nuevo se registra un repunte de COVID-19.
Vale recordar, ya casi se cumplen tres años, que así comenzó el coronavirus; en nuestro país no se tomaron las medidas de prevención porque se creía que China estaba muy lejos, al otro lado del mundo y por eso sería muy difícil que llegara hasta nuestro continente.
Y qué tal, ya vimos y experimentamos que no hay distancias que impidan que un virus llegue a otro país por muy alejado que esté; y tan fue así que el costo fue y ha sido muy alto, tanto por el número de personas que fallecieron por el COVID-19 y las secuelas que dejó en miles de personas, por sólo mencionar en cuestión de salud.
Y es que de acuerdo a lo publicado en los medios, en China se registra un aumento considerable en los contagios de coronavirus: un total de 31 mil 454 nuevos casos tan solo el día 22 de noviembre.
De acuerdo a la Oficina Nacional de Salud de ese país, de la cantidad citada, 27 mil 517 eran asintomáticos.
La capital china experimenta su peor brote epidémico desde el inicio de la pandemia a fines de 2019. Decenas de inmuebles residenciales fueron confinados y las empresas pasaron en su gran mayoría al teletrabajo.
Pekín anunció el miércoles casi 1.500 nuevos casos, la inmensa mayoría asintomáticos, en una población de 22 millones de habitantes. Es la cifra más elevada en la ciudad, aunque muy baja respecto a los estándares internacionales.
Escuelas, restaurantes y comercios cerraron por temor de verse colocados en cuarentena, pues el número de casos diarios de COVID-19 en China alcanzaron un récord desde el inicio de la pandemia, debido a los múltiples brotes no obstante las restricciones en todo ese país. PdC.