Hasta noviembre de 2022 en el mundo éramos ocho mil millones de personas; al menos cada uno de nosotros generamos un kilo de basura al día y ya no hay espacio para contener las miles de toneladas de desechos, por eso, reciclar se ha vuelto una urgencia.
Diríamos que la palabra de los tiempos modernos es reciclar, reciclar, reciclar… ¿tu reciclas?
El experto de la Unidad de Investigación en Ecología Vegetal de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, Arcadio Monroy Ata, define reciclar a tratar los objetos para separar sus materias primas y de esa forma utilizarlas nuevamente para fabricar otras cosas.
¿Lo sabías…?
*México es el país que más bebidas embotelladas (refresco y agua) consume en el mundo.
*Encabezamos las listas en la producción, acopio y reciclaje de PET (tereftalato de polietileno), el material más utilizado para fabricar botellas de plástico.
*Según información del sitio web de The Food Tech, compañía que vincula a la industria de tecnologías para alimentos y bebidas de Latinoamérica, México exporta aproximadamente 100 mil toneladas de envases de plástico.
*Las envía principalmente a China y Taiwán, lo que representa recursos hasta por 400 millones de dólares.
*En nuestro país sólo se recicla el 15 por ciento de los envases de PET, según la Asociación Nacional de Industriales del Plástico.
*China y Taiwán aprovechan el material para fabricar productos como prendas de vestir.
*Nuestro país exporta ese plástico transformado en pellet, pequeños comprimidos que se procesan para la elaboración de hilos a los que se añaden químicos para obtener la textura, suavidad y color deseado para la elaboración de prendas de vestir.
Ante el cúmulo de basura que lanzamos todos los días al planeta, el especialista Arcadio Monroy hace hincapié en la importancia de establecer programas de reciclaje inteligentes, compatibles con el planeta.
Considera que es necesario modificar nuestro actuar mediante pequeñas acciones ecológicas para mejorar el entorno, ya que el medio ambiente es responsabilidad de todos, pero también de empresas y gobiernos; debemos participar en el reciclaje “porque todos generamos casi un kilo de basura al día en promedio”.
Propuestas…
Para el experto, cuatro acciones contribuirían a tomar conciencia de la importancia del reciclaje:
*Separar los residuos sólidos desde su origen, si lo hacemos de esa manera ninguno sería basura, esa es la clave para que puedan entrar a cadenas de reciclamiento.
*Valorar el reciclaje mediante algún estímulo económico, “incluso el valor podría ser solo emocional; es decir, me siento mejor si ya no soy un foco contaminador o generador de basura, soy capaz de promover un medio ambiente más limpio o de cero basura, eso sería en beneficio de todos”.
*Difundir ampliamente que la basura no es basura, siempre y cuando no se mezclen residuos orgánicos e inorgánicos, de lo contrario se contaminan y dificulta su correcta separación.
*La regla de las tres erres: reducir, reusar y reciclar, como una propuesta sobre hábitos de consumo: reducir o evitar el empleo de aquellos productos de un solo uso que generan problemas como los popotes de plástico.
No emplear artículos desechables, por ejemplo si vamos a comprar algo llevar nuestra propia bolsa de tela o lona; utilizar las hojas de papel bond por ambas caras.
Reciclar es, por ejemplo, fundir latas de aluminio para rehacer nuevos envases, pero también es aprovechar recipientes de desecho como las botellas de PET, para elaborar macetas u otros objetos que sean funcionales y estéticos.
Otra solución sería que en el hogar se adopten sistemas composteros técnicos para controlar los procesos de biodegradación de la materia orgánica, que eviten malos olores, que sean prácticos y que en cuatro semanas se obtenga abono orgánico para macetas.
“Estamos heredando un mundo contaminado, lleno de basura a las siguientes generaciones, no debemos continuar por este camino”.
Actualmente se promueve la economía circular, esto es, un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes, todas las veces que sea posible para crear un valor añadido, enfatiza Arcadio Monroy.
Que en el hogar se reciclen residuos sólidos que pueden tener un segundo uso como latas, cajas de cartón, periódicos, envases de vidrio, etcétera; mientras que en las fábricas se realice una planeación de sus productos para disminuir residuos y emplearlos como materia prima, por ejemplo en las de ropa aprovechar la retacería para elaborar alguna prenda.
Puntualiza que el problema del bajo porcentaje de reciclaje de residuos sólidos radica en la escasa o nula educación ambiental entre la población, tal vez porque a la gente no le interesa el tema, tampoco le reditúa económicamente, carece de tiempo o desconoce cómo realizarlo de manera correcta.
¿Y tú reciclas? PdC.
Foto de Lena Khrupina.