Cada rincón de nuestro país además de bello, es mágico. Hacia dónde uno mire sobresale de cada lugar su riqueza natural y cultural, características que hacen que cada pueblo de nuestro hermoso territorio se convierta en atractivo turístico.
Hace unos días le tocó a Cotija ser nominada por la Secretaría de Turismo como Pueblo Mágico, ahora Copainalá, una encantadora localidad ubicada en el estado de Chiapas, ha sido reconocida como tal.
La etiqueta de Pueblo Mágico, no es en vano pues ofrece a sus visitantes historia, cultura, belleza, paisajes hermosos, calles empedradas, casitas con teja, ríos, montañas, bosques, escenas naturales dignas de hermosas pinturas.
Copainalá, el nuevo Pueblo Mágico de Chiapas se encuentra en el sureste de México, a 45 kilómetros de la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, y a 90 kilómetros de San Cristóbal de Las Casas.
Tiene un clima húmedo, por eso ahí se puede cultivar café; árboles de frutos cítricos se ven en casi todas las casas. Además hay otras especies muy particulares de la zona como el nance, cocoito, canduj, cacahua, guarumbo, ceiba y jimba, en donde es común ver las floraciones de las orquídeas que se adhieren a estos troncos.
Es un tesoro lleno de maravillas para descubrir, como sus calles, plazas y edificios coloniales que transportan a otra época, donde se puede admirar la arquitectura tradicional y sentir la historia en cada rincón.
El pueblo es famoso por su artesanía, como la cerámica, el tejido y la talabartería, las que reflejan la destreza y creatividad de los artesanos locales.
Copainalá es un poblado de origen Zoque, grupo étnico que se estableció en los estados de Oaxaca, Tabasco y Chiapas, y entre sus festividades más importantes es el de Día de Muertos, el Carnaval de febrero y la Fiesta de san Vicente en mayo.
El ahora Pueblo Mágico tiene como joya natural, el río Zacalapa que nace de una cascada que lleva el mismo nombre y forma parte del afluente del río Grijalva.
La naturaleza que rodea al lugar es impresionante, desde hermosas cascadas, como la ya mencionada, hasta ríos cristalinos y exuberantes paisajes montañosos.
Sus senderos para caminar o andar en bicicleta permiten sumergirse en la belleza natural de la región, mientras se disfruta de la tranquilidad y la frescura del entorno.
A poca distancia se encuentra el majestuoso Cañón del Sumidero, una impresionante formación geológica que ofrece vistas panorámicas espectaculares.
Además, las famosas ruinas mayas de Palenque también están a un corto trayecto en automóvil.
Pero esto no es todo, también se puede visitar la iglesia de San Vicente Ferrer y el convento colonial que dan testimonio de la época de la Colonia, cuando llegaron a evangelizar los misioneros dominicos.
Y qué decir de su gastronomía, es otro atractivo imperdible, los sabores de la región se encuentran en platos tradicionales como el cochito horneado, el chinculín y el tascalate, una bebida refrescante hecha a base de maíz y cacao.
Los restaurantes y fondas del pueblo ofrecen una variedad de delicias culinarias que deleitarán a los paladares más exigentes.
Una razón más para conocer Copainalá, el nuevo Pueblo Mágico de Chiapas, es que es la imagen perfecta de esas pinturas al óleo con casitas de colores, una iglesia que sobresale entre todas estas construcciones techadas con tejas, bordeadas por montañas y algunos ríos que serpentean entre los bosques de cedro, caoba, pino y roble. PdC.
