Cuando muchos de nosotros leímos el libro: “Un mundo feliz” del escritor inglés Aldous Huxley, en el que presentaba un mundo en donde los individuos eran creados y alterados genéticamente, nos impresionamos por su narrativa al imaginar que pudiera existir un mundo así. Al final lo calificamos tal cual, ciencia ficción.
Aldous Huxley escribió “Un mundo feliz” en 1931.
Luego muchos años después, 65 para ser exactos, cuando en 1996 por primera vez se clonaba a un ser vivo, la oveja Dolly, muchos quedamos sorprendidos, azorados, perplejos y maravillados. No podíamos creer que esa ciencia ficción se volvía real.
De ahí otros sucesos científicos de ese tipo se han venido dando. Pero ahora, el más reciente, nos deja otra vez con la “boca abierta”, la clonación de un mono en China.
Con eso de la Inteligencia Artificial y la clonación, viene de nuevo a la mente el mundo feliz de Huxley.
Pero enterémonos sobre la clonación de Retro.
CDMX, Febrero 7/24.- Recientemente, a través de un estudio publicado en la revista científica especializada Nature Communications, investigadores del Instituto de Genética y Biología del Desarrollo de la Academia de Ciencias de China dieron a conocer la clonación de un mono.
El mono rhesus, bautizado con el nombre de Retro, fue clonado en julio de 2020, desde entonces se ha mantenido vivo por más de tres años y en un buen estado físico.
Es la primera vez que un ejemplar de esta especie logrado con este método sobrevive hasta alcanzar la edad adulta; los científicos consideran que el procedimiento se puede declarar una clonación exitosa.
En otros intentos, los investigadores orientales habían logrado replicar un mono rhesus, pero el animal sobrevivió menos de 12 horas.
Para ello utilizaron una técnica estándar conocida como transferencia nuclear de células somáticas (SCNT, por sus siglas en inglés), la misma que se empleó para clonar a la oveja Dolly, en 1996, y luego a otros mamíferos, incluidos cerdos, vacas, caballos y perros.
Los científicos explican que en esta ocasión lograron mejorar ligeramente la técnica, añadiendo células precursoras de la placenta, lo que les permitió generar 113 embriones, transferir 11 a siete madres sustitutas, conseguir dos gestaciones y un único nacimiento, que fue el del mono Retro.
De acuerdo con los científicos que lideran el proyecto, el objetivo principal de la clonación de primates es utilizarlos para estudiar enfermedades humanas, como la depresión y la ansiedad, además de poner a prueba una serie de medicamentos para atender padecimientos crónicos e incurables.
Si bien este tipo de investigaciones y clonaciones en primates, así como de otras especies, están pensadas para mejorar la calidad de vida de las personas, se debe estar atentos a que los experimentos no traspasen la línea hacia los humanos, además de procurar que no haya tanto sufrimiento animal en la experimentación y desarrollo de los estudios biomédicos.
Señala la directora del Programa Universitario de Bioética de la UNAM, Jennifer Hincapie Sanchez, quien señaló que, lejos de inquietarnos, este tipo de información debe generar alegría, pues significa que la ciencia avanza y busca el bienestar de las personas. PdC.
Con información e imagen del comunicado de la UNAM, emitido el 18 de enero de 2024.