*Será benéfico para los dos
Qué tal cuando a las cinco de la madrugada se acerca nuestro peludo con su maullido de “Esclava, párate porque el rey ya tiene hambre”, o por la mañana cuando estamos en una junta en zoom y de casualidad pasa el dios bajado a tierra y te mira diciendo “apúrate porque tu junta no me deja dormir”, y luego por la tarde viene a ti con una cara de “jamás hago nada malo” y se acerca a ti y entonces ese dios permite que lo acaricies y lo mimes.
En ese momento tu corazón se llena de alegría y bondad y dices que suerte que tengo un minino.
Todo este preámbulo viene a colación porque quiero comentarte sobre los beneficios que trae tanto para los michis como para nosotros el acariciarlos. Según estudios es excelente hacerlo.
Investigaciones realizadas en diversas partes del mundo han demostrado porque esta interacción es tan placentera y beneficiosa.
Efectos positivos para los hermosos mininos
La ciencia ha revelado que acariciarlo tiene efectos positivos para ambas partes. Los michis disfrutan de las caricias y buscan nuestro contacto porque les recordamos a su madre. Las caricias imitan el contacto de la lengua materna sobre su cuerpo, proporcionándoles bienestar y seguridad.
Esta relación, parte del proceso de domesticación, los mantiene en una etapa juvenil, por lo que disfrutan de las caricias durante toda su vida. El ronroneo durante las caricias es un indicador de relajación y bienestar, y puede ser una forma en la que el michi expresa estar contento y sentirse feliz.
Beneficios para nosotros
Salud psicológica mejorada
Estudios han encontrado que los dueños de gatos tienen una mejor salud psicológica. Se sienten más felices, más confiados, menos nerviosos, y enfrentan mejor los problemas en sus vidas en comparación con las personas que no tienen mascotas.
Además, los niños que tienen una fuerte relación con sus mininos tienden a tener una mayor calidad de vida, sintiéndose más enérgicos, atentos y menos solitarios.
Alivio del estrés y mejora de la salud cardíaca
Tener un micifuz en tu regazo, disfrutando de su calidez y ronroneo, es una de las mejores formas de aliviar el estrés. Los estudios muestran que los dueños de gatos tienen una menor tasa de reposo cardíaco y presión arterial antes y durante tareas estresantes, y tienden a recuperarse más rápido físicamente después de ellas.
Los michis proporcionan un efecto calmante, a menudo más que otras figuras de apoyo significativas.
Por otra parte, la investigación publicada en Greater Good Magazine, de la Universidad de Berkeley, sugiere que los michis no solo dependen de nosotros sino que también nos ofrecen consuelo.
Estos pequeños seres peludos actúan como una presencia constante que puede hacer que nuestras preocupaciones y ansiedades parezcan menos abrumadoras.
La compañía de un minino, con su indiferencia hacia las preocupaciones del mundo, puede ayudarnos a poner nuestras propias preocupaciones en perspectiva.
Con toda esta información podemos decir que acariciar a nuestros peluditos es una actividad que nos reconforta, reduce el estrés y mejora nuestra salud psicológica y física.
Los michis, a su vez, disfrutan de nuestras caricias como recordatorios de cuidado y protección. Esta interacción no solo fortalece el vínculo entre nosotros y ellos, sino que también contribuye a un bienestar mutuo.
Por lo pronto ya vino el “diablillo” que tenemos en casa con su mirada de bondad absoluta para que tengamos un breve pero significativo momento de “amuuur” entre ambos, que me permita acariciarlo por un rato y luego me dejará con su mirada de “ya déjame esclava terminaron tus 10 minutos de premio”.
“Los gatos quitan todos los males.” – Anónimo.
Como siempre, te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Con información de cronista.com.
Foto de Nida Kurt.